FREETOWN, 14 Sep. (Reuters/EP) -
Las autoridades sanitarias han puesto este lunes en cuarentena a cientos de personas en Bombali, en el norte de Sierra Leona, después de que una niña de 16 años muriera de ébola en lo que parece ser un caso de transmisión sexual, la primera muerte confirmada del virus en el distrito desde hace casi seis meses.
La adolescente, Kadiatu Thullah, murió el domingo en la unidad de tratamiento de ébola del International Medical Corps, según las autoridades. El director del Centro de Respuesta del ébola para Bombali, Emmanuel Conteh, ha afirmado que 690 personas en la localidad de Robuya, donde Kadiatu vivía, permanecerán aisladas durante tres semanas.
"Siete de sus contactos primarios han sido llevados a la unidad de tratamiento del ébola", ha explicado Conteh. Tres pacientes que estuvieron en contacto con la niña en otro centro sanitario también están siendo tratados.
Conteh ha asegurado que los trabajadores sanitarios están investigando cómo se infectó la niña, dado que no ha viajado fuera de la localidad desde hace años. Las primeras sospechas son que ha tenido sexo con un superviviente de ébola.
"Estamos desconcertados por la posibilidad (de transmisión sexual) porque el superviviente en cuestión fue dado de alta en marzo, lo que va mucho más allá del período de 90 días en el cual se cree que la transmisión sexual es posible", ha alertado Conteh.
El director de la respuesta al Ébola en Sierra Leona, Pallo Conteh, ha advertido de una posible nueva ola del virus después de que una mujer muriera en el cercano distrito de Kambia, en la frontera con Guinea. Casi 1.000 personas se encuentran en su segunda semana de cuarentena, pero, según Conteh, ha disminuido "el alto riesgo" de contagio.
El Gobierno de Sierra Leona celebró en agosto que su último paciente ingresado por ébola recibió el alta, pero desde entonces se ha producido una nueva avalancha de casos, provocando la muerte de dos personas y que otras cinco se encuentren bajo tratamiento.
El peor brote de ébola registrado hasta el momento ha matado, desde que empezó en diciembre de 2013, a más de 11.000 personas en Sierra Leona, Guinea y Liberia. Este último país ha sido declarado libre de ébola este mes, pero el aumento de pruebas de que el virus sobrevive durante más tiempo en el esperma ha despertado el temor a que se produzcan nuevo brotes.