SINGAPUR, 12 Jul. (Reuters/EP) -
Un tribunal de Singapur ha condenado este martes a penas de entre dos y cinco años de prisión a cuatro bangladeshíes por financiar a grupos terroristas en el país.
Las autoridades han informado de que los hombres llevaron a cabo contribuciones de entre 45 y 1.000 dólares (entre 40 y 900 euros) para la financiación de varios atentados perpetrados en Bangladesh en nombre del grupo terrorista Estado Islámico.
"Las cantidades son significativas en relación con los salarios de los acusados", ha indicado el fiscal. La sentencia del tribunal "enviará un fuerte mensaje de que se hará frente a este tipo de financiación", ha añadido.
Los cuatro hombres se encontraban entre los ocho detenidos en abril bajo la ley de Seguridad Interior por planificar o contribuir en la realización de atentados en el país. La legislación, vigente desde la era colonial, permite a las autoridades detener a los sospechosos durante largos periodos de tiempo sin necesidad de que sean previamente juzgados.
El líder del grupo, Rahman Mizanur, de 31 años, un dibujante que contribuía con unos 1.300 dólares (1.160 euros) al mes, ha sido condenado a cinco años de prisión. "Quería conocer mi religión, pero me enseñaron de forma errónea y a través de actividades ilícitas", ha señalado Mizanur. "Mis intenciones no eran las adecuadas y estoy arrepentido", ha añadido. Las penas del resto de los sospechosos giran en torno a los dos años de prisión.
Bangladesh, un país con una población de unos 160 millones de personas, la mayoría musulmanas, se ha enfrentado en este último año a una serie de atentados terroristas. El más sangriento tuvo lugar el 1 de julio, cuando varios hombres irrumpieron en una cafetería de la capital, Dacca, y abrieron fuego, matando a una veintena de personas.
Dos de los otros cuatro hombres detenidos en abril están aún a la espera de juicio. Las autoridades de Singapur han comunicado que los ocho sospechosos se reunían en parques, donde compartían propaganda terrorista y planeaban ataques.
La Policía de Bangladesh ha señalado que algunos de los detenidos estaban siendo investigados por presuntas conexiones con el grupo de milicianos Ansarullá Bangla Team, al que las autoridades culpan del atentado de la cafetería de Dacca a pesar de que el ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.