MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de 55 años, natural de Singapur, ha sido ahorcado este viernes a primera hora tras pasar 14 años en el corredor de la muerte por traficar con heroína, lo que lo convierte en el tercero en ser ejecutado en el país durante la última semana, según informaciones de la Oficina Nacional de Narcóticos (CNB).
El condenado, identificado como Rosman bin Abdulá, ha pasado casi quince años encarcelado, el periodo más largo para un preso en el corredor de la muerte en Singapur. Fue detenido por traficar con 57,4 gramos de heroína, un delito que está penado con la muerte a partir de los 15 gramos.
La cuantía es casi cuatro veces la cantidad establecida por la ley, tal y como refleja el CNB en un comunicado en el que estipula que con este cargamento podría haber "satisfecho las necesidades de casi 700 toxicómanos durante un periodo de una semana".
"El proceso contra Rosman ha salido adelante de acuerdo con la ley", recoge el texto, que estipula que fue condenado en 2010. Posteriormente, presentó una apelación que fue desestimada por la Justicia en 2011.
Posteriormente, tras la enmienda a la Ley sobre el Abuso de Drogas, aprobada en 2012, tuvo que ser condenado nuevamente, una sentencia que recurrió pero que también fue desestimada en 2015. A partir de entonces, sus abogados llevaron el caso ante el Tribunal Supremo, si bien no lograron revertir la sentencia.
Asimismo, solicitó un indultó al presidente, Tharman Shanmugaratnam, que se lo negó. "La pena capital se impone solo en casos de delitos graves, como el de tráfico de importantes cantidades de droga, unos actos que provocan graves daños no solo al individuo que las consuma sino al conjunto de la sociedad", ha resaltado la CNB.