MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Siria ha acusado este miércoles a la coalición que encabeza Estados Unidos de estar detrás del bombardeo ejeecutado en la noche del lunes contra una escuela que acogía a desplazados en la localidad siria de Al Mansura, ubicada en los alrededores de Raqqa, que habría dejado al menos 33 muertos.
"El ataque ha causado la muerte de más de 30 niños y mujeres y ha herido a decenas de civiles sirios, además de destruir la escuela, que acogía a cerca de 50 familias desplazadas de Alepo, Raqqa y Palmira", ha dicho el Ministerio de Exteriores.
Asimismo, ha resaltado que la coalición "ha perpetrado muchas masacres contra los sirios tanto en Alepo como en Raqqa y Deir Ezzor", agregando que la misma "fue establecida sin coordinación con el Gobierno sirio".
En sendas cartas enviadas a la Secretaría General y al presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el ministerio ha lamentado que la ONU "haya permanecido en silencio, no haya condenado estos crímenes ni hecho movimientos para poner fin a la agresión".
Horas antes, el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país árabe, achacó el bombardeo a aviones de la coalición que encabeza Estados Unidos.
En respuesta, el Pentágono ha indicado que no tiene indicios de que el bombardeo aéreo de la coalición haya alcanzado a civiles, asegurando que seguirá investigando lo ocurrido.
Las informaciones sobre el bombardeo surgieron horas después de que el Observatorio informara de la muerte de once personas en un bombardeo en esta misma localidad, del que no han trascendido más detalles.
En ese caso, el organismo manifestó que el ataque habría sido llevado a cabo en apoyo a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que cuentan con el respaldo de la citada coalición, que le facilita apoyo aéreo.
El lunes, las FDS arrebataron a Estado Islámico la localidad de Karama, situada a unos 15 kilómetros de Raqqa, el principal bastión del grupo yihadista en el país árabe.
Las FDS, que comprenden unidades árabes y kurdas --entre ellas las Unidades de Protección Popular (YPG)--, anunciaron el 6 de noviembre el comienzo de las operaciones para la reconquista de Raqqa.