MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Siria, Walid al Mualem, ha advertido este lunes de que el Gobierno de Bashar al Assad no permitirá que Naciones Unidas despliegue fuerzas internacionales en el país para vigilar el cumplimiento de la tregua en las zonas seguras.
"No habrá presencia de fuerzas internacionales bajo la égida de la ONU", ha dicho en una rueda de prensa trasmitida por la televisión estatal siria, en respuesta a las especulaciones sobre un posible despliegue de tropas de Naciones Unidas, que auspicia las conversaciones de paz.
Al Mualemn ha indicado que, conforme ha anunciado Rusia, uno de los mediadores del acuerdo sobre zonas seguras, éstas estarán custodiadas por "fuerzas de la policía militar y centros de monitoreo". "La ONU y las fuerzas internacionales no ejercerán ningún papel", ha recalcado, según informa la agencia de noticias Sputnik.
Rusia, Turquía e Irán --impulsores del proceso de Astaná-- anunciaron la semana pasada un acuerdo para establecer cuatro zonas seguras que afectarán a un millón de personas repartidas por las provincias de Idlib, Alepo, Hama, Homs, Latakia y Ghuta Oriental.
Aunque el acuerdo entró en vigor a medianoche del sábado (hora local), todavía no se conoce el texto completo. Rusia ya ha presentado el memorándum ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según han revelado fuentes diplomáticas citadas por Sputnik.
Al Mualem ha afirmado que el Gobierno sirio está plenamente comprometido con el acuerdo sobre zonas seguras, pero ha alertado de que, "si se comete violación por algún grupo, la respuesta será contundente". En este sentido, ha instado a los rebeldes a ayudar a echar de las zonas que controlan a los yihadistas.
DEIR EZZOR, PRINCIPAL OBJETIVO
Interrogado sobre la marcha del conflicto, el jefe de la diplomacia siria ha explicado que en estos momentos el principal objetivo militar del régimen de Damasco es la ciudad y provincia de Deir Ezzor, con presencia del Estado Islámico en la parte oriental.
Al Mualem ha descartado así que el Gobierno de Al Assad busque acorralar a los rebeldes en Idlib, bastión opositor al que huyó la mayoría de la población del este de Alepo tras la victoria de las tropas 'assadistas' y donde se ha establecido una de las zonas seguras.
Sobre la lucha de los kurdos sirios en la franja norte del país para derrotar al Estado Islámico en su feudo, la ciudad de Raqqa, el ministro de Exteriores ha indicado que para el Gobierno estos avances militares son "legítimos" en esta fase de la guerra.