Siria anuncia que reabrirá su Embajada en Túnez y nombrará "próximamente" a su embajador

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Siria ha respondido este miércoles positivamente al anuncio de Túnez sobre su voluntad de reabrir su Embajada en Damasco y ha afirmado que también reabrirá su legación en Túnez y nombrará "próximamente" un embajador para ser puesto al frente de la misma.

El Ministerio de Exteriores sirio ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social Facebook que "en respuesta a la iniciativa del presidente de Túnez, Kais Saied, de nombrar a un embajador en Siria, el Gobierno sirio anuncia su inmediata aprobación a este nombramiento".

Asimismo, ha especificado que Damasco "ha decidido reabrir la Embajada siria en Túnez y nombrar próximamente a su embajador", al tiempo que ha destacado la "voluntad" de ambos países de "restaurar a su estado normalidad las relaciones sirio-tunecinas".

El ministerio ha detallado que, a tal fin, "las consultas y la coordinación entre ambos ministros continúa para consagrar los lazos fraternales de larga data que unen a Siria y Túnez, mantener los valores de solidaridad y sinergia y defender los intereses de sus pueblos hermanos".

El anuncio ha llegado dos días antes de la cumbre que celebrará el Consejo para la Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (CCG) en Arabia Saudí para abordar los lazos con Siria, en el marco de una descongelación del casi total aislamiento en la región al que fue sometido Damasco tras el estallido de la guerra en 2011.

Siria fue expulsado de la Liga Árabe tras el estallido de la guerra por la represión de las manifestaciones prodemocráticas al hilo de la 'Primavera Árabe', tras lo que varios países regionales, incluido Arabia Saudí, prestaron apoyo a diversos grupos rebeldes en territorio sirio. El Gobierno sirio recibió el respaldo de Irán.

En este contexto, Siria y Arabia Saudí iniciaron recientemente conversaciones para restablecer lazos, medida que llegó al hilo del acuerdo firmado recientemente entre Riad y Teherán para normalizar sus relaciones bilaterales, rotas en 2016. Varios países de la región han apostado por restaurar sus lazos con Damasco, lo que ha supuesto un espaldarazo para el presidente sirio, Bashar al Assad.