MONTREUX (SUIZA), 22 (Reuters/EP)
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, ha afirmado este miércoles que en la conferencia de paz sobre Siria debería discutirse sobre todas las cuestiones que interesan y preocupan al Gobierno o a la oposición, incluido el futuro del presidente sirio, Bashar al Assad.
Wang ha comparecido ante la prensa al término de una intensa jornada de encuentros en Montreux (Suiza) y ha sido preguntado específicamente sobre si las partes deberían hablar del futuro político de Al Assad. "Todos los temas de interés para las dos partes deberían figurar sobre la mesa" de discusiones, incluido el que usted menciona", ha apuntado.
El jefe de la diplomacia china, no obstante, ha propuesto empezar por los asuntos 'a priori' más fáciles y, posteriormente, avanzar hacia los espinosos. "Creo que si la negociación continúa sin interrupciones, el diálogo se profundizará y crecerá la confianza entre las partes", lo que contribuirá a resolver "todas las cuestiones", ha indicado.
La oposición ha vuelto a reclamar este miércoles la salida del presidente, mientras que el Gobierno ha insistido en que solo los sirios pueden decidir quién les gobierna. El ministro de Exteriores sirio, Walid al Moualem, ha insistido en que la permanencia de Al Assad está fuera de duda porque "nadie tiene el derecho de negar la legitimidad de un presidente".
GESTOS
Wang ha pedido a todos los participantes en Ginebra II que no se enfrasquen en argumentos o debates donde "las posturas están bastante apartadas".
En este sentido, ha subrayado la necesidad de crear un marco propicio para el diálogo y ha planteado al Gobierno y a la oposición una serie de gestos como la liberación de presos, treguas locales o acuerdos humanitarios para comenzar a acercar posturas.
El ministro chino ha abogado por no politizar el reparto de la ayuda humanitaria, toda vez que actualmente no existen obstáculos "insuperables" para que los damnificados por la guerra reciban la ayuda que necesitan. Respondía así a la posible aprobación de una resolución en la Consejo de Seguridad de la ONU para tratar de forzar la llegada de ayuda.