MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Siria ha afirmado este martes que una mayor autonomía a los kurdos en el país "es negociable", asegurando que el asunto puede ser abordado una vez terminen los combates contra el grupo yihadista Estado Islámico.
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Moallem, ha indicado que "los sirios kurdos quieren un tipo de autogestión dentro de las fronteras de Siria, y este asunto es negociable y puede ser discutido".
"Una vez erradiquemos a Estado Islámico, podemos sentarnos con ellos (los representantes de esta comunidad) y alcanzar un acuerdo sobre el futuro", ha sostenido, en una entrevista concedida a la cadena de televisión Russia Today.
Sin embargo, ha recalcado que el referéndum de independencia celebrado el lunes en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí es "rechazado de forma categórica por Damasco".
Más del 91 por ciento de los kurdos que acudieron a votar en el referéndum celebrado el lunes dijeron 'sí' a la independencia, según unas cifras preliminares que el presidente de este territorio, Masud Barzani, ya ha celebrado públicamente.
Barzani también ha confirmado la victoria del 'sí' en su primer discurso tras la votación, en el que ha destacado que el Kurdistán entra ahora "en una nueva fase". En este sentido, ha instado al Gobierno central iraquí a dejar de lado "las amenazas y las sanciones" y emprender un "diálogo serio".
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ya ha tomado represalias por una consulta que considera inconstitucional y este martes ha dado a la región kurda tres días de plazo para ceder el control de sus aeropuertos.
Vencido este ultimátum, el viernes a las 15.00 (hora local), Al Abadi dará orden de cerrar los dos aeropuertos, para lo cual dice haber contactado ya con varios países, si bien por el momento sólo Irán ha dado pasos en este sentido suprimiendo rutas.
El primer ministro iraquí ha advertido también de que no negociará con Barzani ningún tipo de contraprestación adicional: "Los líderes de la región del Kurdistán no escucharon los llamamientos para no celebrar el referéndum y no mantendremos ninguna discusión".
El Parlamento central autorizó a Al Abadi a tomar todas las medidas que considerase necesarias para frenar las ansias independentistas de la zona septentrional, pero el frágil equilibrio entre comunidades que rige la política en Irak obliga a Al Abadi (chií) a avanzar con cautela, lo que parece descartar a corto plazo las opciones del bloqueo económico e incluso acciones militares.
La región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, es autónoma e independiente 'de facto' desde la guerra de Irak de 1991 y cuenta con su propio ejército, los peshmerga. Es una de las cuatro regiones históricas del Kurdistán junto con la región kurdo-siria (Rojava), el sureste de Turquía y el noroeste de Irán.
Tanto Turquía como Irán se oponen radicalmente a la independencia del Kurdistán iraquí puesto que sería un referente para la población kurda que vive en ambos países. Además, Teherán es aliado político del Gobierno chií instalado en Bagdad, igualmente contrario a la votación.
"ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA CRISIS EN SIRIA"
Por otra parte, Al Moallem ha asegurado que las principales batallas en el país están prácticamente finalizadas, indicando que "se está escribiendo el último capítulo de la crisis en Siria gracias a las victorias del Ejército y el apoyo de los aliados".
Así, ha indicado que el fin del cerco de Estado Islámico a Deir Ezzor y la toma de las localidades de Palmira y Al Sijnie son equivalentes a la liberación de Alepo, tal y como ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
"Por eso digo que las principales batallas en Siria casi han llegado a su fin y que, en consecuencia, estamos escribiendo el capítulo final de la crisis", ha reiterado.
"Siria espera liberar cada pulgada de su territorio de manos del terrorismo, y si es posible antes de que acabe el año, lo celebraremos, pero continuaremos nuestra lucha hasta liberar cada pulgada", ha zanjado.
El ministro ha criticado además la presencia de tropas estadounidenses en el país árabe, afirmando que es "ilegítima" y que "tiene lugar sin el permiso del Gobierno sirio". "Llamaremos a todas las puertas y, si la democracia fracasa, consideraremos otras soluciones", ha advertido.
En este sentido, ha dicho que "la existencia de cualquier fuerza extranjera en Siria sin la aceptación del Gobierno sirio es ilegal", en referencia al posible despliegue de tropas turcas en la 'zona segura' acordada en la provincia de Idlib.
"Aceptamos el establecimiento de la 'zona segura' en Idlib porque consideramos que sería una prueba para las intenciones turcas", ha desvelado.
El Ejército turco ha estado enviando en los últimos días refuerzos militares, incluidos carros de combate, a la provincia de Hatay, situada en la frontera con Siria.
Estos movimientos tienen lugar poco después de que el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, anunciara que Rusia, Irán y Turquía habían acordado desplegar observadores cerca de una 'zona segura' en la provincia siria de Idlib (norte).
Cavusolgu afirmó que estos observadores intentarían evitar enfrentamientos entre los grupos rebeldes y las fuerzas de seguridad sirias, así como supervisar que el alto el fuego continúa en vigor.
Esta cuarta 'zona segura' se suma a las acordadas en el suroeste --Quneitra, Suweida y Deraa--, a la de Guta Oriental y a la de Homs, en un intento de los países garantes de poner fin a los combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes.
Estas 'zonas seguras' fueron pactadas en mayo por los países garantes en las conversaciones que se están celebrando en la capital de Kazajistán, Astaná, y han sido puestas en marcha de forma escalonada entre julio y agosto.