MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Siria han elevado este lunes a cerca de 30 el número de muertos a causa del brote de cólera recientemente declarado en el país, que ha dejado además alrededor de 340 casos.
El Ministerio de Sanidad sirio ha detallado que hasta el momento se han confirmado 338 contagios, con 29 fallecidos, y ha resaltado que la provincia de Alepo (norte) es la más afectada, con 230 casos.
Por detrás figuran Deir Ezzor, con 55; Hasaka, con 25; Latakia, con 19; Homs, con cinco; y la capital, Damasco, con cuatro casos. En cuanto a los fallecidos, Alepo ha registrado 25 muertes, según ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
El director de Enfermedades Infecciosas y Crónicas del Ministerio de Sanidad, Zuhair al Sahui, ha recalcado la importancia de que los pacientes busquen atención médica en cuanto sospechen que podrían estar contagiados y ha agregado que la mayoría de las muertes pueden achacarse a un retraso a la hora de acudir al hospital.
El ministro de Sanidad sirio, Hasán al Ghabash, afirmó el 18 de septiembre que el Gobierno tenía el brote bajo control, en un momento en el que se habían notificado siete muertos y después de que Naciones Unidas expresara su alarma por la propagación de la enfermedad.
En este sentido, el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Imran Riza, había expresado su "gran preocupación" por el brote de cólera e hizo hincapié en que es una muestra de la escasez de agua en el país ante un descenso de las del río Éufrates, las condiciones similares a la sequía en algunas zonas y la destrucción de infraestructura a causa del conflicto que estalló en 2011.
Por último, alertó de que el brote supone "una grave amenaza" para la población siria y de la región y pidió a los países donantes financiación urgente para contener el brote y evitar su propagación, así como un acceso "sostenido y sin restricciones" a las comunidades afectadas.