SAN PETERSBURGO (RUSIA), 6 (Reuters/EP)
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado este viernes que casi todos los líderes presentes en la cumbre del G20 de San Peterburgo han aceptado la necesidad de una operación contra Siria tras el ataque con armas químicas del 21 de agosto en los alrededores de Damasco.
"Casi todos los líderes que han asistido a la cumbre están siguiendo muy de cerca la masacre que el régimen sirio perpetró contra su pueblo y los líderes han expresado que una operación contra Damasco es extremadamente necesaria", ha señalado Erdogan ante la prensa.
El primer ministro turco ha afirmado que "por el momento" no se ha adoptado ninguna decisión para realizar una operación conjunta en Siria, ya que "no hay una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU". Sin embargo Erdogan ha indicado que un pequeño grupo de países podrían formar una coalición.
"Pueden ser tres países, cinco países..." ha indicado Erdogan, sin especificar de cuáles se trataría. "Cuál será la estrategia de esta operación, cuáles serán las tácticas son cuestiones distintas aunque se ha hecho hincapié en la necesidad de que esto suceda", ha asegurado.
Turquía ha afirmado en anteriores ocasiones que estaría preparada para participar en una intervención internacional contra el presidente sirio, Bashar al Assad, y ha puesto en alerta a sus fuerzas armadas para protegerse ante posibles amenazas de Siria, con la que comparte unos 900 kilómetros de frontera.
Las declaraciones de Erdogan contrastan con las de un portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, que ha asegurado que en la cena de anoche, donde se abordó el tema de Siria, los mandatarios se mostraron muy divididos. El asunto de Siria dividió "casi a partes iguales" a los líderes del G20, según ha reconocido este viernes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Aunque inicialmente la situación en Siria no figuraba en la agenda de la cumbre, finalmente el presidente ruso propuso a sus colegas abordar el asunto durante la cena, después de que varios de ellos se lo hubieran pedido.
"La cena constató la disparidad de opiniones entre los líderes. Mientras que unos países defendieron la necesidad de tomar medidas urgentes sin tener en cuenta todo organismo internacional legítimo, otros pidieron no devaluar el Derecho Internacional y no olvidar que solo el Consejo de Seguridad tiene derecho a decidir el uso de la fuerza", ha explicado Peskov, citado por RIA Novosti.