Siria.- El exvicepresidente Halim Jaddam afirma que Damasco "almacenó gran cantidad de armamento químico en los setenta"

Actualizado: jueves, 21 marzo 2013 8:05

MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El exvicepresidente sirio Abdel Halim Jaddam ha manifestado este miércoles que el Gobierno del país árabe "almacenó una gran cantidad de armamento químico tras sus intentos de hacerse con armas nucleares en los años setenta" y ha afirmado que las mismas "podrían estar escondidas en las regiones montañosas del país".

"Es difícil saber la localización de estas armas, especialmente para los que no pertenecen al círculo de (el presidente sirio, Bashar) Al Assad", ha dicho Jaddam en una entrevista telefónica concedida a la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.

En este sentido, ha destacado que existe un departamento del Ejército que se encarga de "guerra química" y "producción de armas", al tiempo que ha dicho que hay centros de investigación que trabajan en el desarrollo de las mismas.

Por otra parte, Jaddam ha apuntado que "nada conecta al presidente con su pueblo" y que "nada impide a Al Assad usar armas químicas, ya que ha fracasado a la hora de combatir el levantamiento". "Por eso usa armas de destrucción masiva como bombas de racimo y misiles de largo alcance", ha remachado, si bien este armamento no está considerado como de destrucción masiva.

Jaddam fue vicepresidente entre 1984 y 2005, cuando dimitió en protesta por algunas de las políticas de Al Assad. El exvicepresidente, que pertenece a la comunidad suní y ha sido uno de los pocos miembros de la misma que han conseguido altos cargos en el Gobierno sirio, es considerado como una figura muy leal al precedesor de Bashar, su padre, Hafez al Assad.

Jaddam es en la actualidad uno de los principales miembros del Frente de Salvación Nacional, que cuenta con una gran influencia de Hermanos Musulmanes. En los últimos años, informaciones periodísticas apuntan al exvicepresidente como uno de los principales receptores de ayudas estadounidenses y saudíes en un intento por derrocar a Al Assad.

Las declaraciones de Jaddam se han producido apenas dos días después del supuesto ataque con armas químicas ejecutado contra la localidad de Jan al Assal, a ocho kilómetros al suroeste de la ciudad de Aleppo (capital de la provincia del mismo norte, en el norte), que habría causado al menos 26 muertos, incluidos diez civiles y 16 militares.

El Gobierno sirio y los rebeldes se han acusado mutuamente de haber perpetrado el ataque y han solicitado una investigación internacional en torno al suceso. En respuesta, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas enviará una carta a Ban para que investigue las denuncias, según ha informado el embajador francés en el organismo internacional, Gerard Araud.

LA FIGURA DE HITTO

El ataque fue lanzado apenas horas después de que la Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Revolución Siria (CNFORS) eligiera a Ghassam Hitto como primer ministro interino, quien ya ha descartado dialogar con el Gobierno de Al Assad y quien se ha fijado como prioridad precipitar su caída.

Hitto fue elegido primer ministro del Gobierno opositor con 35 de los 48 votos emitidos tras 14 horas de deliberación a puerta cerrada entre 70 miembros de la CNFORS.

Antes de la votación, varios miembros de la coalición opositora expresaron su rechazado a la elección de Hitto, al considerar que es el candidato de los poderes occidentales, ya que se trata de un empresario dedicado a la alta tecnología que ha vivido durante años en Estados Unidos.

Este mismo miércoles, la coalición opositora ha suspendido de militancia a nueve de sus miembros, críticos con el rumbo que está tomando esta alianza. La minoría liberal integrada en la CNFORS ha acusado al movimiento islamista Hermanos Musulmanes y a sus aliados, entre los que figura grupos de cristianos, de estar intentando hacerse con el control de la coalición opositora.

Según miembros de la CNFORS, las tensiones entre Hermanos Musulmanes y el presidente de la coalición, Moaz al Jatib, han aumentado desde que Al Jatib propuso una salida negociada para el presidente sirio, lo que provocó que los islamistas decidieran promover la elección de un primer ministro para restar importancia a la figura del presidente de la coalición opositora.