Las fuerzas de seguridad retoman el control del puesto fronterizo de Al Yarubiya

Actualizado: sábado, 2 marzo 2013 6:47

MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas de seguridad sirias han retomado este viernes el control del puesto fronterizo de Al Yarubiya, ubicado en la frontera con Iraq, menos de 24 horas después de que el mismo cayera en manos del Frente al Nusra, milicia vinculada a la organización terrorista al Qaeda, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La organización --con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria-- ha agregado que las fuerzas de Bashar al Assad se han hecho asimismo con el control de más de la mitad de la localidad de Al Yarubiya.

Este mismo viernes, las Fuerzas Armadas de Irak han bombardeado varias posiciones del Ejército Libre Sirio (ELS), que agrupa a gran parte de las formaciones opositoras armadas del país, en el interior de Siria, según ha informado la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.

Este ataque, el primero de este tipo por parte de las fuerzas iraquíes contra el ELS, se ha producido el mismo día del despliegue por parte del Gobierno de Nuri al Maliki de gran cantidad de refuerzos en la zona fronteriza entre ambos países.

Asimismo, el corresponsal de Al Arabiya en la zona ha indicado que varios francotiradores iraquíes han tomado posiciones en edificios cercanos al puesto fronterizo de Rabiya --nombra del lado iraquí del puesto de Al Yarubiya--, ubicada en la provincia de Nínive (noroeste), lugar desde el que se han lanzado los ataques contra el ELS.

Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas.

Washington denunció en octubre que denunció que esta organización está intentando "secuestrar" la rebelión contra el Gobierno de Al Assad en favor de los intereses de Al Qaeda en Iraq (AQI).

El miércoles, el ministro de Transportes iraquí, Hadi al Amiri, manifestó que el supuesto apoyo prestado por los gobiernos de Turquía y Qatar a grupos salafistas que combaten contra las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, supone "una declaración de acción armada contra Irak".

"Esas armas llegarán a los pechos iraquíes. Usar las milicias es un gran error. Si nosotros (los chiíes) formamos milicias y ellos (los suníes) forman milicias, Irak estará perdido", manifestó Al Amiri.

EL FRENTE AL NUSRA

El Frente al Nusra nació en 2011, al calor de las protestas contra el presidente sirio y se manifestó por primera vez el 23 de enero de 2012 a través de un comunicado del que entonces era su líder, Abu Mohamed al Julani, en el que hizo un llamamiento a la "guerra santa" contra el Gobierno sirio.

Desde mediados de diciembre está liderado por el jordano Mustafá Abdelatif Salé, cuñado del fallecido jefe y fundador de AQI, Abu Musab Zarqawi, que murió en 2006 en un ataque ejecutado por un avión estadounidense.

En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar --la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí-- y, por extensión, del resto del país.

Precisamente la provincia de Anbar ha sido el foco de numerosas manifestaciones protagonizadas por suníes en las últimas semanas en protesta por lo que consideran discriminación del Gobierno contra su comunidad.

Desde Irak se han infiltrado en Siria decenas de combatientes suníes y chiíes para combatir contra o del lado de las fuerzas de seguridad en el conflicto, incrementando los temores de que el mismo se pueda expandir más allá de las fronteras.

Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Bashar al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.

El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.