MADRID 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Siria, Wael al Halqi, ha reiterado que el Gobierno de Bashar al Assad "está abierto a todas las fuerzas políticas y sociales, incluyendo las opositoras y los grupos armados", según ha informado la agencia estatal de noticias, SANA.
Al Halqi ha recordado que el Gobierno "ha dado los pasos necesarios para garantizar el regreso del extranjero de los ciudadanos desplazados y de las fuerzas opositoras que deseen participar en el diálogo nacional".
El 'premier' ha realizado estas declaraciones en la reunión que el comité ministerial encargado de implementar el programa político de Al Assad para solucionar la crisis ha mantenido este lunes con el Partido Nacional Socialista de Siria (Al Cham).
Por su parte, la delegación de Al Cham ha reafirmado su deseo de participar en el diálogo nacional, al tiempo que ha subrayado que es necesario "construir una atmósfera adecuada, basada en la confianza mutua", para lo que ha propuesto "revisar los casos de los detenidos y secuestrados".
En la misma línea, el ministro de Información Omran al Zoubi se ha mostrado a favor del diálogo nacional, porque podría contribuir a reducir la violencia en el país árabe, aunque para ello ha considerado necesaria la participación de todas las fuerzas sirias.
Al Zoubi tampoco ha descartado La participación de la oposición en el exilio ni de los grupos insurgentes, aunque en este último caso ha señalado que antes de sumarse a la mesa de negociaciones deberán abandonar las armas, según ha informado la agencia de noticias Xinhua.
Además, ha acusado a los medios de comunicación árabes y occidentales de intentar boicotear la 'hoja de ruta' que Al Assad esbozó el pasado mes de enero, que contempla un alto el fuego, un diálogo nacional y una nueva Constitución.
POSIBLE REUNIÓN
El líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz al Jatib, se ha ofrecido a negociar con el vicepresidente sirio Faruk al Sharaa una fórmula para la salida del poder de Al Assad en las "zonas libres" del norte del país.
De cara a una eventual reunión, Al Jatib ha puesto como condiciones la liberación de miles de presos políticos encarcelados en el marco del levantamiento popular contra el régimen sirio y la renovación de los pasaportes de los opositores que se encuentran en el extranjero.
En respuesta, el ministro de Reconciliación Nacional de Siria, Alí Haidar, ha dicho al diario británico 'The Guardian' que está dispuesto a reunirse con Al Jatib en una ciudad extranjera, aunque poco después ha matizado sus palabras, descartando haber hecho dicha proposición y recalcando que el diálogo debía llevarse a cabo en territorio sirio.
No obstante, Al Halqi ha asegurado que el Gobierno "está abierto a todas las iniciativas para solucionar la crisis política" siempre que garanticen la soberanía, la unidad y la estabilidad de Siria" y que no haya "injerencias extranjeras en los asuntos internos" del país árabe.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.