Siria.- Hague condena la masacre en Tremseh y pide una respuesta unida por parte de la comunidad internacional

Actualizado: sábado, 14 julio 2012 10:17

LONDRES 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores británico, William Hague, ha condenado este viernes la masacre en la localidad siria de Tremseh, situada en Hama y escenario de una masacre que, según la oposición, ha causado más de 200 víctimas mortales, y ha pedido una respuesta unida por parte de la comunidad internacional.

En este sentido, Hague ha abogado por fortalecer los intentos de conseguir la aprobación de una resolución vinculante bajo el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas contra el Gobierno de Siria, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.

"Más de 200 hombres, mujeres y niños han sido presuntamente asesinados en esta última atrocidad. Todo lo que hemos visto del comportamiento del régimen sirio en los últimos 17 meses sugiere que los informes son creíbles", ha dicho.

"Tenemos dos prioridades urgentes: establecer un informe exacto sobre lo que ocurrió en Tremseh para que los responsables rinda cuentas y acordar una acción urgente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha agregado a través de un comunicado oficial.

Para ello, Hague ha solicitado que la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS), tenga acceso "rápido y sin obstáculos" a Tremseh "para llevar a cabo una investigación independiente sobre qué a pasado y quiénes son los responsables".

En su informe preliminar, la UNSMIS ha indicado que la operación de las fuerzas gubernamentales contra Tremseh "se considera una extensión de la operación de la FAAS (Fuerza Aérea Árabe Siria) desde Jan Sheijoun hasta Souran en los últimos días".

El informe de la UNSMIS dice que una patrulla de observadores militares desarmados de la ONU intentaron llegar a Tremseh, pero se quedaron a unos 6 kilómetros de distancia ya que fueron retenidos por unos oficiales de la Fuerza Aérea que les dijeron que no podían pasar porque se estaban desarrollando "operaciones militares".

RESOLUCIÓN VINCULANTE

Por último, Hague ha prometido que "se redoblarán los esfuerzos para conseguir un acuerdo bajo el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas que obligue al régimen sirio a cumplir con los compromisos que adquirió con el plan (del enviado especial conjunto de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi) Annan, que incluían la retirada del Ejército de las zonas residenciales y la formación de un Ejecutivo de transición".

Dicho capítulo de la Carta de Naciones Unidas contempla las opciones y respuestas del organismo en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión, por lo que abriría la puerta a una intervención militar en el país.

El articulo 41 del capítulo VII de la Carta de la ONU contempla medidas que "podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas".

En caso de que el Consejo de Seguridad estime que estas medidas "pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales". "Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros de las Naciones Unidas", según recoge su artículo 42.

"Ha de ser una resolución vinculante con dientes que cree un mecanismo de sanciones en caso de que el régimen de (el presidente sirio, Bashar) Al Assad no cumpla. Los diplomáticos británicos en Nueva York --en referencia a la sede de Naciones Unidas-- continuarán negociando hoy sobre una resolución en el Consejo de Seguridad", ha apostillado.

Los gobiernos de Rusia y China --que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas-- han votado en dos ocasiones contra resoluciones similares que implicaban sanciones a Damasco.

Desde que comenzó la revuelta hace 17 meses, más de diez mil personas han muerto en enfrentamientos entre rebeldes y las fuerzas militares del Gobierno de Bashar al Assad.