HRW denuncia que los grupos rebeldes sirios usan a menores en los combates y para otros fines militares

Actualizado: jueves, 29 noviembre 2012 13:05

Insta a los comandantes a no reclutar a menores o a rechazar a los que se presenten voluntarios

NUEVA YORK, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que los grupos armados rebeldes que luchan contra el régimen de Bashar al Assad en Siria están empleando a menores en los combates contra las fuerzas gubernamentales y en otras actividades militares como el transporte de armamento y suministros.

La ONG ha documentado la presencia de menores de hasta catorce años en al menos tres brigadas opositoras en las que transportaban armamento y suministros y servían de ojeadores, así como a menores de hasta 16 años portando armas y participando en los combates.

Ante estas circunstancias, ha reclamado a los comandantes opositores que se comprometan públicamente a poner fin a esta práctica y a prohibir el uso de menores de 18 años con fines militares, incluso aunque éstos se presenten como voluntarios.

HRW basa estas denuncias en las entrevistas realizadas a cinco adolescentes de entre 14 y 16 años que aseguran haber trabajado con grupos opositores en Homs, Deraa y Jirbet al Jawz, una pequeña localidad de la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía, así como a tres progenitores sirios que aseguran que sus hijos menores de 18 años están luchando.

Tres de los menores, todos de 16 años, afirman haber portado armas, mientras que uno de ellos asegura haber recibido entrenamiento militar y haber participado en misiones de ataque. Los otros dos menores, de 14 y 15 años, dicen haber realizado operaciones de reconocimiento y de transporte de armas y suministros junto con otros chicos.

"Todos los ojos están puestos en la oposición siria para que demuestre que está intentando proteger a los menores de las balas y las bombas, en lugar de ponerlos en peligro", ha advertido la investigadora sobre los derechos del niño en HRW, Priyanka Motaparthy.

"Uno de los mejores modos en que los comandantes militares de la oposición pueden proteger a los menores es realizando un compromiso firme y público contra el uso de niños en sus fuerzas y verificar las edades de los chicos antes de permitirles enrolarse", ha resaltado.

VOLUNTARIOS

En algunos de los casos, los adolescentes entrevistados afirman haberse presentado voluntarios para luchar junto a sus hermanos o familiares contra las fuerzas de Al Assad. En otros casos, combatientes opositores les pidieron que participaran.

En todo caso, recuerda HRW, el Protocolo Opcional a la Convención sobre los Derechos del Niño en la Implicación de Menores en Conflictos Armados, del que Siria es parte desde 2003, estipula que "los grupos armados, distintos de las fuerzas armadas de un Estado, no deberían bajo ninguna circunstancia reclutar o usar en las hostilidades a personas menores de 18 años".

"Incluso cuando los menores se presentan voluntarios para luchar, los comandantes tienen una responsabilidad de protegerles rechazándolos", ha defendido Motaparthy. "Los niños son influenciados con facilidad por familiares y amigos mayores, pero su participación en hostilidades armadas les pone en un grave peligro de ser abatidos, quedar permanentemente incapacitados o seriamente traumatizados", ha advertido.

El Centro de Documentación de Violaciones en Siria, un grupo observador opositor sirio, ha documentado la muerte de al menos 17 menores combatiendo con el Ejército Libre Sirio (ELS), la principal facción armada de oposición, integrada principalmente por soldados desertores. Según este grupo, otros muchos han resultado heridos y algunos quedarán permanentemente incapacitados.

Según HRW, los menores refugiados en los países vecinos son especialmente vulnerables al reclutamiento y la participación en el conflicto. En los campamentos de refugiados, la ONG ha sido testigo de intentos por parte de adultos de animarles a regresar a Siria a combatir.

"Particularmente cuando sus familiares mayores luchan con los grupos armados de oposición, o han sido abatidos por las fuerzas del régimen, los chicos pueden enfrentarse a presiones para tomar las armas y luchar, en ocasiones a edades muy tempranas", ha lamentado la investigadora de HRW.

Además, los chicos a los que ha entrevistado la ONG proceden de segmentos especialmente vulnerables de la sociedad. Tres de los cinco no sabían leer y cuatro de ellos tenían trabajos a jornada completa antes de participar en las hostilidades. Ninguno iba a la escuela cuando se enrolaron y los que iban antes habían dejado de ir porque ésta había cerrado o porque su familia no lo consideraba seguro.

TESTIMONIOS

'Majid', de 16 años, ha explicado a HRW que participó en misiones de combate y que normalmente llevaba un Kalashnikov. "Solía disparar contra puestos de control (...) para capturar (a los soldados) y coger sus armas", ha recordado, precisando que sus compañeros de files de entrenaron.

"Nos enseñaban cómo disparar, como desmontar y ensamblar un arma, como apuntar", ha señalado el menor, que se presentó volutarioo junto con su hermano mayor. Según 'Majid', el ELS acepta a menores en sus filas, "pero el trabajo depende de ti". "Si eres valiente, te mandan a luchar a los puestos de control", precisa

También 'Haitham' y 'Qassim', de 16 años y que ahora están en Jordania, se presentaron voluntarios, pero en su caso no participaron en combate ni recibieron entrenamiento, aunque sí llevaban armas. Según 'Qassim', realizaban labores de reconocimiento pero "no íbamos a misiones (de combate) porque éramos demasiado jóvenes".

En el caso de 'Raed', de 14 años, transportaba armas, alimentos y otros suministros para los combatientes, que les pidieron a él y a su hermano ayuda para trasladar los suministros desde el otro lado de la frontera turca, principalmente armas y munición.

'Raed', que ayudó al ELS durante cuatro o cinco meses, resultó herido de bala en junio de 2012 junto las fuerzas gubernamentales atacaron la zona fronteriza en la que se encontraba junto a su hermano. "La bala alcanzó mis nervios" así que "aunque siento mi pierna no puedo moverla. Me han operado cuatro veces y quedan otras tres, pero no saben si volverá a caminar", relata.

Por último, HRW ha reclamado a los países que financian o suministran armas a los grupos opositores que insten al ELS a prohibir el uso de menores de 18 años con fines militares, ya sea como combatientes activos o para prestar apoyo.