MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ejército Libre Sirio (ELS) ha afirmado este miércoles a través de su cuenta en Twitter que el 'número dos' del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Naim Qassem, ha fallecido en un ataque lanzado por opositores armados contra un convoy en Siria, informaciones que han sido desmentidas por la formación islamista.
El ELS ha señalado que Qassem ha fallecido en el ataque, que tenía como objetivo al general sirio Mohamad Alí Durgham, que al parecer ha resultado herido. El Gobierno sirio no se ha pronunciado al respecto, por lo que por el momento se desconoce si el ataque tuvo lugar y los resultados del mismo.
En este sentido, el propio portavoz del ELS, Louay al Mokdad, ha indicado que aún no hay información suficiente sobre el ataque como para determinar si ha dejado algún fallecido, según ha informado el portal de noticias NOW Lebanon.
Fuentes de Hezbolá han desmentido la muerte de Qassem y han indicado a la cadena de televisión rusa RT que el secretario-general del partido, Hasán Nasralá, probablemente se pronunciaría al respecto durante el discurso concedido a última hora del día, algo que sin embargo no ha hecho.
Estas mismas fuentes han apuntado que algunos medios de comunicación y personas vinculadas a la oposición están publicando informaciones falsas para involucrar a Hezbolá en el conflicto en el país árabe.
Este mismo miércoles, el comandante general del ELS, Salim Idriss, ha manifestado que el grupo no busca iniciar una confrontación militar con Hezbolá, pero ha subrayado que responderá a todo ataque lanzado por la formación islamista.
A mediados de febrero, al menos doce rebeldes sirios y tres miembros de Hezbolá murieron en el marco de intensos combates en el lado sirio de la frontera entre ambos países. La formación islamista apuntó que sus miembros habían actuado "en defensa propia" y negó que formaran parte del conflicto.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en la localidad de Qusayr, poblada en su mayoría por chiíes libaneses, desplazados cinco kilómetros de su país natal. Como consecuencia de los combates, 30.000 libaneses han tenido que regresar a Beirut.
La tensión entre el ELS y Hezbolá ha ido en aumento desde entonces, siendo una muestra de ello el comunicado publicado el martes por el portavoz del ELS, Luay al Mokdad, quien dio a la formación islamista un ultimátum de 48 horas para detener sus presuntas operaciones en Siria, amenazando con responder militarmente a las fuentes de fuego en el interior de Líbano.
Sin embargo, la confusión surgió horas después cuando Fahd al Masri, portavoz del Comando Conjunto del ELS, negó la existencia de todo vínculo entre la formación y el comunicado.
ENFRENTAMIENTOS EN LA FRONTERA
Pese a ello, la semana pasada fallecieron tres miembros de Hezbolá a consecuencia de un ataque ejecutado por miembros del Frente al Nusra, una milicia siria que mantiene vínculos con la organización terrorista Al Qaeda, en una localidad libanesa ubicada en la frontera entre ambos países.
Poco después, el propio Idriss, criticó duramente al secretario general de Hezbolá, Hassan Nasralá, al que describió como "un criminal" y como "el líder de la 'shabbiha' --fuerza paramilitar siria--, antes de advertir que en grupo "sabe cómo llegar" a él.
"El asesino no pertenece a una religión, secta o nacionalidad, y todo asesino será asesinado en algún momento", dijo Idriss. "Tu era prácticamente ha terminado. Todo aquel que se atreva a atacar a nuestra gente y nuestra tierra pagará un alto precio", agregó.
El martes, el exsecretario general de Hezbolá Sobhi Tfaili criticó duramente la participación de combatientes de la formación en el conflicto armado en Siria y señaló que los que mueran en el marco del mismo "irán al infierno y no serán considerados mártires".
"Los miembros de Hezbolá que maten niños, aterroricen a la gente y destruyan casas en Siria no serán mártires y terminarán en el infierno", dijo. Así, Tfaili confirmó que Hezbolá está luchando del lado de las tropas gubernamentales, punto que ha sido desmentido en reiteradas ocasiones por el partido-milicia.
Por ello, hizo al partido islamista responsable de todas las muertes de ciudadanos chiíes en el país, al tiempo que destacó que "el enemigo israelí" es el primer beneficiado por el conflicto.