Archivo - El presidente de Siria, Bashar al Assad (archivo) - -/Spa/Dpa - Archivo
Damasco dice que "la entidad fascista busca frenéticamente una mayor escalada en la región" y lamenta "el continuado silencio internacional"
MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Siria ha tildado este lunes de "flagrante agresión" los bombardeos ejecutados el domingo por Israel contra su territorio, que dejaron al menos 16 muertos, y ha acusado a "la entidad fascista" de intentar elevar las tensiones en Oriente Próximo, que se dirige a "un abismo peligroso".
"En una continuación de sus ataques contra territorio sirio, la ocupación israelí lanzó en la noche del 8 de septiembre una flagrante agresión aérea desde el espacio aéreo en el noroeste de Líbano", ha denunciado el Ministerio de Exteriores sirio a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook.
Así, ha indicado que "la insistencia de la entidad ocupante israelí a la hora de atacar territorio sirio y otros países de la región, así como la continuación de su guerra brutal contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y Cisjordania y las horribles masacres y el genocidio contra los palestinos, sólo indican que la entidad fascista busca frenéticamente una mayor escalada en la región".
Damasco ha advertido de que Oriente Próximo "está siendo empujado" por Israel hacia "un abismo peligroso" que "tendrá graves consecuencias que no pueden ser previstas", al tiempo que ha criticado el "apoyo ilimitado" que recibe el Gobierno israelí por parte de Estados Unidos y "otros países occidentales".
"Este apoyo es lo que le anima a continuar con sus brutales crímenes y su continua agresión, por lo que estos países son socios de esta agresión y la encubren, lo que requiere una rendición de cuentas", ha manifestado, antes de alertar sobre "el continuado silencio internacional en torno al desprecio israelí a todas las leyes y convenciones internacionales y sus violaciones del Derecho Internacional".
Por ello, ha reclamado a la comunidad internacional que condene estos bombardeos y que trabaje para "poner fin a las agresiones y crímenes sistemáticos de Israel", al tiempo que ha abundado en que la cúpula israelí "debe rendir cuentas por todos sus crímenes" y ha reiterado que Siria "mantiene su derecho a defender sus territorios y liberar las tierras ocupadas a través de todos los medios legítimos contemplados por el Derecho Internacional".
Horas antes, las autoridades sirias confirmaron 16 muertos y 36 heridos, entre ellos seis en estado crítico, a causa de los bombardeos. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos elevó a 18 los fallecidos y especificó que entre ellos hay al menos cuatro civiles, según un comunicado publicado en su página web.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país, dijo que el objetivo de los bombardeos ha sido un centro de investigación científica y varias instalaciones del Ejército sirio, sin que Israel se haya pronunciado al respecto. En Masyaf está el Centro de Investigación Científica de Siria, que ha sufrido ataques en el pasado y que está acusado de estar detrás de los trabajos de investigación y desarrollo de armas biológicas, químicas y nucleares.
Por su parte, el Gobierno de Irán ha condenado los bombardeos y ha negado que entre los objetivos haya figurado una instalación vinculada con Teherán, al tiempo que ha reclamado a los aliados de Israel que dejen de entregar armas al país. Además, ha subrayado que Naciones Unidas debería adoptar "medidas más serias" ante los "bárbaros crímenes del régimen sionista".
Las autoridades de Israel reconocen de forma genérica ataques en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas al partido-milicia chií Hezbolá por parte de las autoridades de Irán, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011.