EL CAIRO, 22 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ha aconsejado este martes a los críticos con su Gobierno que no celebren las protestas convocadas el próximo 25 de enero que marcan el aniversario de las manifestaciones que se produjeron en 2011, ya que según Al Sisi una nueva revuelta pondría en riesgo la destrucción del país.
"¿Por qué estoy escuchando peticiones para convocar otra revolución? ¿Por qué queréis arruinar (a Egipto)? Llegué aquí por vuestra voluntad y por vuestra elección", ha asegurado Al Sisi en un discurso realizado por el aniversario del nacimiento del Profeta Mahoma.
Los grupos de la oposición incluyendo a los Hermanos Musulmanes, familias de presos políticos y activistas de izquierdas están llamados a las manifestaciones convocadas para el próximo 25 de enero, las cuáles marcan el quinto aniversario de las revueltas de 2011 y que terminaron con el Gobierno autocrático de Hosni Mubarak.
"Mirad a vuestro alrededor a nuestros países vecinos, algunos de ellos a los que no quiero nombrar, han estado sufriendo durante 30 años y no han sido capaces de volver atrás. Los estados que han sido destruidos no se pueden recuperar", ha afirmado Al Sisi.
Al Sisi, que fue el jefe de las Fuerzas Armadas, expulsó del poder a un miembro de los Hermanos Musulmanes y primer presidente egipcio electo, Mohamed Mursi, en medio de unas protestas generalizadas por las decisiones que Mursi estaba tomando.
Tras esto, Al Sisi ilegalizó al grupo islámico y encarceló a miles de sus miembros. Los activistas afirman que el presidente egipcio ha provocado una vuelta atrás a las libertades que se consiguieron en las revueltas de 2011.
Egipto ha aprobado una ley que prohíbe que los ciudadanos protesten sin permiso, un movimiento que según los activistas es inconstitucional y que tiene como objetivo impedir que se vuelvan a producir las protestas masivas.