MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ha afirmado este miércoles que la libertad de expresión "termina cuando se dañan los sentimientos de más de 1.500 millones de personas", en medio de la polémica por la publicación de caricaturas de Mahoma por parte de la revista satírica francesa 'Charlie Hebdo'.
"Quien no crea en el Islam, es cosa suya", ha dicho, antes de recalcar que esto no justifica causar daño a los sentimientos de millones de musulmanes a causa de las acciones de una minoría de extremistas. "Ofender a los profetas y mensajeros es desdeñoso para los valores religiosos en los que cree mucha gente", ha argumentado.
Así, ha señalado que "la tolerancia es la esencia de la religión" y ha lamentado que "haya extremistas en todas las religiones que busquen fomentar el disenso e incrementar el odio", antes de rechazar "categóricamente" todo "acto violento o terrorista bajo el lema de la defensa de la religión y los símbolos religiosos sagrados".
"Aseguro a todo el mundo que la posición del gran profeta (...) está en los corazones de los musulmanes de todo el mundo y no puede ser afectada por ninguna palabra o acción", ha argumentado, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
En este sentido, el mandatario egipcio se ha preguntado "cuántos extremistas" hay entre la comunidad musulmana. "¿Un uno por ciento? Eso equivale a 15 millones, y la cifra no es esa de ninguna forma, por lo que no puede imaginarse que se culpe a los musulmanes por los pecados y maldades de una porción pequeña que se ha descarriado", ha recalcado.
"Justificar el terrorismo bajo la excusa de la religión es algo prohibido por el Islam y no es más que una herramienta para lograr intereses limitados", ha explicado.
"Digo esto y espero que llegue a todos los que se preocupan por la comprensión y los Derechos Humanos. Nosotros también tenemos derechos. Tenemos derecho a que nuestros sentimientos no sean dañados y a que nuestros valores tampoco lo sean", ha resaltado.
AL SISI EVITA CRITICAR A MACRON
Sin embargo, Al Sisi ha evitado criticar directamente a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y ha reseñado que "no dirige malas palabras ni culpa a nadie, pero el asunto requiere que todos piensen sobre ello". "No hablo sólo sobre Egipto. Hablo sobre Egipto y todo el mundo. Por favor, dejen de causarnos daño", ha añadido.
Macron prometió la semana pasada no "renunciar a la publicación de las caricaturas" de Mahoma tras la decapitación de un profesor que las mostró durante una clase. El asesinato de Samuel Paty ha conmocionado a Francia, donde más de 250 personas han muerto en ataques perpetrados por islamistas extremistas durante los últimos años.
Durante la jornada del viernes, las caricaturas fueron proyectadas en varios edificios públicos, desencadenando una oleada de críticas por parte de los países de mayoría musulmana y el llamamiento a un boicot a los bienes franceses en respuesta a las declaraciones de Macron.
Por otra parte, Al Sisi ha pedido a los musulmanes que residen en otros países que respeten los valores vigentes en los mismos. "El mensaje del Islam que recibimos de nuestro noble profeta vino como una victoria por la libertad, libertad de fe, elección, creencia y opinión", ha dicho.
"Sin embargo, estas libertades no son algo absoluto que pueda ser convertido por capricho del alma humana en un caos que permita el sabotaje y la destrucción. Estas libertades deben terminar en los límites de la libertad de otras personas", ha remachado.
CRÍTICAS DE ROHANI
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohani, ha criticado las declaraciones de Macron y ha dicho que "es sorprendente que los que dicen abogar por la cultura y la democracia animen a otros, aunque sea de forma no intencionada, a cometer violencia y derramamiento de sangre".
"Es sorprendente que los países que dicen promover la libertad, los derechos y la ley animen a la gente a insultarse entre ellos y a otros que son queridos a otras personas", ha agregado, tal y como ha recogido la cadena de televisión iraní Press TV.
"Los occidentales deben entender que el gran profeta del Islam es amado por todos los musulmanes y los que buscan la libertad en el mundo. Insultar al profeta es una violación de la moral y un insulto a todos los musulmanes, a los profetas divinos y a los valores humanos", ha zanjado.
A las críticas internacionales se han sumado países como Pakistán, que el lunes convocó al embajador francés para trasladar su protesta, Argelia, Marruecos, Arabia Saudí, Jordania, Irán, Qatar o Libia. Asimismo, en diversos países se han sucedido los llamamientos para celebrar protestas contra Macron y denunciar la islamofobia.
La situación ha llevado al Ministerio de Exteriores francés a emitir unas alertas de viaje para pedir a sus ciudadanos que aumenten la cautela en varios países de mayoría musulmanes, entre ellos Mauritania, Irak, Bangladesh, Indonesia, Turquía, Kuwait, Bahréin, Tanzania y Sudán.