EL CAIRO/BAGDAD, 5 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, ha instado a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, a no "complicar" las cosas en Oriente Próximo trasladando la Embajada norteamericana en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, en línea con lo manifestado por otros líderes regionales como el rey de Jordania, Abdalá II, o el propio presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Al Sisi y Trump han hablado por teléfono y el presidente egipcio ha aprovechado para pedir al dirigente norteamericano que no tome medidas "que perjudicarían las posibilidades de la paz en Oriente Próximo". No en vano, tanto israelíes como palestinos reivindican Jerusalén como la capital de su Estado.
"El presidente egipcio afirmó que su posición pasa por preservar el estatus legal de Jerusalén dentro del marco de las referencias internacionales y de las resoluciones de la ONU", reza un comunicado divulgado este miércoles por la oficina de Al Sisi.
Por su parte, el Gobierno iraquí también comparte esta preocupación y ha expresado su "máxima preocupación" por las "ramificaciones" que pueda tener la decisión de Trump para la "estabilidad" de la región y de otras partes del mundo, según una nota del Ejecutivo de Haider al Abadi.
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