MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos siete muertos, entre ellos cuatro oficiales iraníes, habrían muerto en el ataque aéreo ejecutado en la noche del jueves contra el aeropuerto de la capital de Siria, Damasco, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha afirmado que el ataque, achacado al Ejército de Israel, causó además la muerte a tres militares sirios, incluidos dos oficiales.
El ataque fue lanzado tras el aterrizaje de un avión de carga, sin que por el momento esté claro desde dónde despegó o qué era lo que transportaba.
Horas antes, la agencia estatal siria de noticias, SANA, había señalado que los sistemas de defensa aérea habían interceptado varios proyectiles en el espacio aéreo de Damasco y agregó que fueron disparados desde los Altos del Golán.
Por el momento, las autoridades sirias e iraníes no se han pronunciado sobre posibles bajas en el ataque, mientras que Israel no ha confirmado si ha estado detrás del mismo.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha destacado durante la jornada que "no comenta sobre una operación u otra". "No sé lo que pasó por la noche. Quizá fue la Fuerza Aérea belga", ha agregado, en declaraciones a Radio Haifa recogidas por 'The Times of Israel'.
Siria reconoció la semana pasada la muerte de ocho combatientes en una serie de bombardeos ejecutados supuestamente por Israel contra varias zonas del país árabe, entre ellas los alrededores de la capital.
Sin embargo, el Observatorio aseguró que un total de 23 personas murieron en el ataque y agregó que las víctimas son soldados sirios y milicianos pro gubernamentales apoyadas por Irán.
El Gobierno de Irán advirtió el miércoles a Israel de que dará una "respuesta aplastante" en caso de que el país "agreda" o "cometa un acto estúpido" contra sus intereses en la región, incluido Siria, donde Teherán apoya al presidente, Bashar al Assad.
Por su parte, el Ejército de Israel anunció el jueves el lanzamiento de un plan multianual que incluye la creación de un mando destinado exclusivamente a hacer frente a la amenaza que supone Irán para el país.