MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades congoleñas ha reconocido que la situación humanitaria y de seguridad en el noreste del país, en particular en las provincias de Kivu Norte e Ituri, sigue siendo "dramática" a pesar del estado de excepción bajo gobierno militar declarado a principios de mayo de 2021 para contener la proliferación de los grupos armados en la zona.
Esta conclusión ha tenido lugar tras el encuentro de evaluación organizado el viernes en la capital de Kivu Norte, Goma, entre el primer ministro del país, Sama Lukonde, y los comités de seguridad provinciales, informa Radio Okapi.
El general Constant Ndima Kongba, responsable de seguridad para Kivu Norte, califica la situación como "dramática". "En el extremo norte tenemos a las milicias de las Fuerzas Democráticas Aliadas, que van de masacre en masacre y van a convertir el territorio de Beni en un califato", ha avisado sobre las temibles guerrillas, afines a Estado Islámico, responsables de la matanza de más de 1.200 civiles en 2021, según la ONU.
"En el extremo sur nos encontramos con el Movimiento 23 de Marzo, el brazo armado de Ruanda, que ha conquistado localidades en los territorios de Rutshuru, Masisi, Nyiragongo y ahora mismo están rodeando la capital", ha avisado el general, quien ha pedido más medios para contener a estas guerrillas -- cabe decir que Ruanda ha desmentido categóricamente cualquier tipo de colaboración con el M23.
Por contra, el responsable militar de Ituri, el general Johnny Luboya, entiende que la situación ha mejorado sensiblemente gracias a una ronda de diálogos entre sus fuerzas y los líderes locales para impedir cualquier tipo de interferencia en los combates contra los grupos armados que allí operan, como las ADF o la milicia Cooperativa para el Desarrollo de Congo (CODECO).