GINEBRA, 6 Mar. (Reuters/EP) -
El ex agente de Inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden ha hecho un llamamiento público a Suiza para que le conceda asilo político, diciendo que le gustaría volver a vivir en Ginebra, donde trabajó una vez como agente secreto para la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El ex agente de espionaje de Estados Unidos, requerido por Washington por filtrar detalles de los programas de vigilancia estadounidenses, ha hablado desde Moscú a través de un vídeo dirigido a la audiencia de Ginebra, después de ver el documental sobre su caso 'Citizenfour', ganador del Óscar.
"Me encantaría volver a Suiza, algunas de mis memorias favoritas son de Ginebra. Es un lugar maravilloso", ha dicho. "Creo que Suiza es una gran opción política porque tiene una historia de neutralidad", ha añadido en referencia a la diversidad multicultural y a los Derechos Humanos del país.
Snowden, de 31 años, ha dicho que había pedido asilo a 21 países después de que Estados Unidos cancelase su pasaporte interrumpiendo con ello su viaje a Ecuador. "Desafortunadamente ningún país ha contestado sí", de lo que ha culpado a la "interferencia política" de la Administración Barack Obama.
"Suiza continúa teniendo una presencia activa de espionaje de Estados Unidos, el espionaje es ilegal en Suiza", ha dicho.
Snowden ha reiterado que solo volvería a Estados Unidos si se le garantizaba un "juicio justo". "Estoy trabajando muy duro con mis abogados para conseguir garantías fiables de un juicio justo. Desafortunadamente el Departamento de Justicia no está de acuerdo en esta petición. Lo único que me han garantizado es que no seré ejecutado", ha denunciado.
De acuerdo con la ley de Suiza, un solicitante tiene que estar en territorio suizo para presentar una petición de asilo. político Snowden se encuentra actualmente en Rusia donde tiene asilo político temporal.
"Es muy trágico que haya obtenido asilo en un país donde la democracia no existe y donde la Policía Secreta tiene tanta importancia que su ex jefe es ahora el presidente", ha dicho el historiador Hubertus Knabe.