Venizelos advierte del "riesgo de decepción" ante las "expectaciones" generadas por las "promesas fáciles" de SYRIZA
ATENAS, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) estaría dispuesto a apoyar un Gobierno encabezado por la Coalición de Izquierda Radical (SYRIZA) en el marzo de un frente común para que el país supere su actual situación de rescate, según el líder socialista, Evangelos Venizelos.
Venizelos, viceprimer ministro y responsable de Exteriores en el Gobierno de Nueva Democracia, ha apostado por un mayor consenso político tras las elecciones parlamentarias del próximo domingo, en las que SYRIZA parte como favorito.
"Sólo SYRIZA o una alianza sólo con SYRIZA no es suficiente", ha advertido Venizelos, en una entrevista a Reuters. "Queremos ser un socio nacional, no necesariamente un compañero de Gobierno, pero si el país nos necesita estamos dispuestos a ayudar", ha añadido.
El líder del PASOK, no obstante, ha marcado como línea roja la necesidad de completar las negociaciones del rescate con la 'troika' --Banco Central Europeo (BCE), Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional (FMI)-- y de cerrar un programa posterior coherente.
"Todos entendemos que las propuestas apresuradas y poco profesionales son peligrosas y aumentan el riesgo para el país", ha dicho Venizelos, que también ha citado el "riesgo de decepción" ante las "expectaciones" generadas por las "promesas fáciles" de SYRIZA.
El PASOK, que llegó a dominar la política griega hasta la crisis económica, con porcentajes de sufragio de hasta el 44 por ciento, ha quedado desdibujado hasta el punto de que su intención de voto actual oscila entre el 3 y el 5 por ciento.
El dirigente socialista ha dirigido un mensaje a los "líderes europeos" para pedirles que "respeten la dignidad y soberanía del pueblo griego", al que ahora corresponde "elegir su futuro y su Gobierno". "Europa y el sistema internacional deben negociar con el Gobierno legal", ha apostillado.
EURO
Venizelos, que ocupó la cartera de Finanzas durante los momentos álgidos de la crisis y supervisó la reestructuración de la deuda en 2012, ha calificado de "improbable" que Grecia abandone el euro, si bien ha admitido que el periodo preelectoral ha perjudicado a la economía nacional.
En este sentido, ha subrayado que "nadie quiere" una salida del euro, pero ha insistido en que "es importante evitar cualquier incidente".