MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Natsuo Yamaguchi, el líder del socio minoritario del Gobierno japonés, el partido Komeito, ha pedido este domingo a que se prohíba el baño en las playas una vez se inicie el vertido de los más de 1,3 millones de toneladas de agua contaminada almacenada tras el desastre de la central de Fukushima.
"Es importante no invitar a rumores negativos", ha afirmado Yamaguchi en declaraciones a la prensa este domingo desde la ciudad de Fukushima, según recoge la agencia de noticias japonesa Jiji Press.
El Gobierno nipón dominado por el Partido Liberal Demócrata y apoyado por Komeito espera dar la luz verde definitiva a la liberación del agua radiactiva en los próximos días.
"Pido al Gobierno que decida el momento oportuno con cuidado. Quiero que el Gobierno dé primero explicaciones detalladas sobre la seguridad a la población japonesa y a la comunidad internacional para garantizar que se entiende", ha añadido.
Yamaguchi se ha referido también a la oposición expresada por los pescadores de la zona y ha afirmado que espera que el Gobierno explique el plan de vertido "minuciosamente y sin apresurarse".
Cerca de 1,33 millones de toneladas de agua tratada se encuentran almacenadas en las instalaciones, que están casi al tope de su capacidad, según datos de la compañía que gestiona la central japonesa.
Desde que tuvo lugar el terremoto y posterior tsunami en marzo de 2011 que provocó la fusión de tres núcleos al eliminar los sistemas de refrigeración de emergencia y generó grandes cantidades de agua radiactiva se han ido acumulando en la planta de Fukushima, donde ha sido mezclada con agua de lluvia y de torrentes subterráneos.
El plan para liberar el agua contaminada --una vez ha sido tratada con éxito-- se ha topado con fuerte oposición dentro de Japón y también en China, Corea y otros países de la región.