COPENHAGUE, 12 Ene. (Reuters/EP) -
La derechista Alianza Liberal (LA) de Dinamarca, socio minoritario del Gobierno, ha anunciado este martes que ya no hay garantías para la supervivencia del Ejecutivo del primer ministro, Lars Lokke Rasmussen, aunque ha descartado su disolución a corto plazo.
El líder de la LA, Anders Samuelsen, ha aclarado en la cadena danesa TV2 que, si bien no desea poner fin a la Administración de Rasmussen, ya no podrá contar con la mayoría parlamentaria que hasta ahora tenía asegurada.
Samuelsen ha respondido así al anuncio de Rasmussen de que el Gobierno no iniciará en primavera las negociaciones para una reducción general de los impuestos, tal y como había acordado con sus colegas de gabinete, aunque sí estudiará una rebaja fiscal para las clases altas.
El jefe liberal ya había amenazado el lunes con retirar su apoyo al Gobierno si Rasmussen aplazaba la bajada de impuestos para financiar la gestión de la crisis migratoria desatada con la llegada masiva de solicitantes de asilo a Dinamarca.
El Partido Liberal de Rasmussen, que ostenta 34 de los 179 escaños del Parlamento, necesita el apoyo de la Alianza Liberaly del populista Partido Popular Danés (DF), así como del Partido Conservador, para mantenerse en el Gobierno.
Si bien todos los miembros del Gobierno danés se sitúan en el espectro político de la centro-derecha, el DF difiere sustancialmente en las directrices económicas y aboga por un aumento del gasto social que frenaría el alivio fiscal.
El ministro de Finanzas, Claus Hjort Frederiksen, ha adoptado esta línea política explicando que el Gobierno debe afrontar el reto que plantea la afluencia de refugiados a la nación escandinava antes de bajar los impuestos.
El ultimátum del LA llega justo cuando la popularidad del Partido Liberal de Rasmussen se encuentra en mínimos históricos y de cara a una serie de negociaciones trascendentales, por ejemplo, sobre la reforma de las pensiones.
Sin embargo, los analistas políticos desconfían del órdago de la LA porque la caída del Gobierno conduciría inevitablemente a nuevas elecciones en las que los Social Demócratas podrían forjar una alianza de izquierda para llegar al poder.
Los sondeos de opinión apuntalan a los Social Demócratas como favoritos, cerca del 25 por ciento; seguidos del DF, en torno al 20 por ciento; y los liberales, con un 18 por ciento. Estos números dejan a los dos bloques en una ajustada aritmética parlamentaria.
El año pasado Dinamarca recibió la cifra récord de 21.000 solicitantes de asilo frente a los 14.815 de 2014 y en 2016 espera acoger a unos 25.000, en el contexto de la mayor ola migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.