KINSHASA, 14 Sep. (Reuters/EP) -
Los principales partidos de la coalición gobernante en República Democrática del Congo (RDC) han advertido este lunes al presidente, Joseph Kabila, de que las acciones llevadas a cabos por sus aliados dan la impresión de que tiene la intención de violar la Constitución manteniéndose en el poder después de 2016.
En una carta a Kabila, los líderes de los partidos conocidos como G7 han solicitado que se tomen medidas inmediatas para garantizar que las elecciones presidenciales programadas para noviembre de 2016 tendrán lugar a tiempo. Si los comicios se producen sin incidentes, sería la primera transición pacífica en el país.
La carta asegura que violar el límite de dos mandatos que establece la Constitución supondría poner en riesgo de desestabilización el país, donde las guerras entre 1996 y 2003 provocaron la muerte de millones de personas, la mayoría a causa del hambre y las enfermedades.
Los partidos de la oposición planean manifestarse el martes en la capital, Kinshasa, para pedir que Kabila, en el poder desde que su padre fue asesinado en 2001, se retire en 2016 como establece la Constitución. Le acusan de intentar manipular las elecciones locales, provinciales y nacionales programadas para dentro de 14 meses con el objetivo de retrasar las presidenciales.
Estas preocupaciones se han visto alimentadas por la decisión del Tribunal Constitucional la semana pasada que ordenó a la Comisión Electoral que revisase el calendario electoral con el argumento de que las restricciones presupuestarias y políticas habían hecho que las fechas de los comicios sean insostenibles.
FALTA DE CONFIANZA
"La última sesión extraordinaria en el Parlamento y la sentencia del Tribunal Constitucional han hecho que una abrumadora mayoría de congoleños crean que hay intenciones no confesadas de no respetar la Constitución", ha escrito el G7, añadiendo que cualquier revisión deberá respetar los requisitos constitucionales para que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en 2016.
Los siete partidos escribieron previamente a Kabila en febrero y marzo para advertirle de que la permanente incertidumbre alrededor de sus intenciones estaba drenando su apoyo político. El grupo incluye al Movimiento para la Renovación Social (MSR, en sus siglas en inglés), el segundo partido más grande de la coalición de Kabila. Este se niega a comentar su futuro político, aunque su portavoz ha asegurado que pretende respetar la Carta Magna.
La Oficina Conjunta de Derechos Humanos de la ONU (UNJHRO, en sus siglas en inglés) criticó el pasado miércoles el aumento de las violaciones de Derechos Humanos a manos de las autoridades del país. Al menos 40 personas murieron en enero en protestas antigubernamentales.