Las sociedades exigen más responsabilidad a sus instituciones
MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los latinoamericanos siguen desconfiando de las instituciones democráticas de sus respectivos países a pesar de que la pobreza y la desigualdad se hayan reducido y que, en general, los índices económicos de estos países hayan registrado unas cifras positivas en los últimos años, según el informe anual del Latinobarómetro.
"Solamente cuatro de cada diez latinoamericanos apoyan a sus instituciones, lo que hace que el rango de confianza hacia sus parlamentos y a los partidos políticos de cada país se haya estancado", ha afirmado la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Tan solo el 33 por ciento de los latinoamericanos confían en el Gobierno de su país, una cifra que no ha variado excesivamente en los últimos 20 años, aunque en 2009 se alcanzó el punto máximo con un respaldo del 45 por ciento entre los ciudadanos.
La desconfianza hacia los partidos políticos en la región ha alcanzado datos preocupantes. Solamente el 20 por ciento de los ciudadanos confía en las organizaciones políticas de su país. La única excepción en este aspecto es Uruguay, que consigue darle la vuelta a la confianza hacia sus políticos desde 2004 gracias a la aparición de "una nueva alternativa de poder". "No es imposible hacer cambiar los datos y el ejemplo es Uruguay", ha asegurado la directora del estudio, Marta Lagos.
Estos datos coinciden con la desafección de la sociedad hacia sus dirigentes políticos en América del Sur como es el caso de Perú, donde solamente un ocho por ciento de los ciudadanos respaldan a su presidente, Ollanta Humala, en la recta final de su mandato.
Los datos del Latinobarómetro han reflejado que ha habido un cambio en la exigencia de los ciudadanos hacia sus instituciones. "Hay una ciudadanía que ha evolucionado al exigir más responsabilidad a sus instituciones y a su Gobierno, una ciudadanía que ha pasado a demandar la calidad", ha declarado Grynspan. "La sociedad está cada vez más informada y es más exigente, esto es algo positivo", ha asegurado Grynspan.
Durante los 20 años en los que se ha realizado este estudio, los ciudadanos no han confiado mayoritariamente en la democracia. El 56 por ciento cree que la democracia es el régimen de Gobierno preferible, donde Venezuela y Uruguay son los que más la apoyan con una mayoría clara. También es llamativo que el 16 por ciento de los latinoamericanos cree que el régimen autoritario es la mejor forma de Gobierno. "La democracia es una conquista. Muchos latinoamericanos hemos vivido durante años bajo las dictaduras", ha declarado Grynspan.
Esta desconfianza registrada entre los ciudadanos afecta a la capacidad de formar un buen diálogo político en cada uno de los países, alimenta el antagonismo y la polarización e impone barreras para que se fomente la cooperación entre los países. "Con una mayor confianza tendríamos una mejor cohesión en la sociedad", ha explicado Grynspan.
LA CORRUPCIÓN, OTRA DE LAS MAYORES PREOCUPACIONES
La cuarta preocupación de los latinoamericanos es la corrupción, sobre todo en Brasil, el país más importante de la región, ya que un 22 por ciento cree que es el problema más grave. "La corrupción es uno de los elementos que hace que los ciudadanos apoyen o no apoyen la democracia", ha asegurado Lagos.
Aunque la preocupación entre los latinoamericanos ha disminuido desde 2007, debido a que han surgido otros problemas como el desempleo o los índices económicos, parece que se ha registrado un repunte tanto en 2013 como en 2015. "La población se ha vuelto más intolerante a la corrupción, es posible que antes los ciudadanos la toleraran pero ahora no", ha afirmado Grynspan.