MADRID, 9 May. (Reuters/EP) -
Benigno "Noynoy" Aquino tiene todas las de ganar en las elecciones generales que tendrán lugar mañana lunes en Filipinas, para las que parte con una ventaja estimada de 22 puntos sobre el segundo candidato, una distancia que quizás no sea tan contundente al término de los comicios, pero desde luego sí suficiente para convertirse en el sucesor de Gloria Macapagal Arroyo como 15º Presidente de Filipinas, si las máquinas de votación, objetivo de numerosas críticas por sus constantes averías, funcionan correctamente
La victoria de Aquino va a permitir, sobre el papel, una suave transición de Gobierno, y un amplio margen de maniobra al nuevo ejecutivo para abordar la necesaria reforma fiscal en el país. Sin embargo, queda por despejar la incógnita que presenta el nuevo sistema de votación electrónico que ha llevado a la retirada de 76.000 máquinas de recuento de voto, por problemas en la lectura de las papeletas.
La enorme ventaja del senador Aquino, hijo de la fallecida presidenta Corazón Aquino y máximo representante del Partido Liberal, quizás no termine siendo tan acentuada, pero desde luego sus principales contendientes --el expresidente Joseph "Erap" Estrada, el diputado Manuel "Manny" Villar y el ministro de Defensa, Gilberto "Gibo" Teodoro-- carecen del potencial necesario para plantear una alternativa.
"Según las encuestas, la ventaja de Aquino es formidable, pero el resultado final podría no reflejar los sondeos de opinión", según el analista político Antonio Gatmaitan, quien de todas formas espera que Aquino se haga con la victoria con cerca de dos millones de votos de diferencia, una cuarta parte del margen indicado por las sondeos. Más de 50 millones de filipinos están llamados a las urnas.
Aquino tiene de su parte a un enorme conglomerado eclesiástico, la llamada Iglesia de Cristo, que compensa la falta de solidez en su estructura política, que sí tienen por ejemplo Villar o Teodoro. "El voto de la Iglesia es la clave de estos comicios", señaló el miembro del Instituto para las Reformas Políticas y Electorales, Earl Parreno. El apoyo de la iglesia garantiza a Aquino cerca de dos o tres millones de votos.
El país vivió su último día de campaña el pasado viernes, cuando Aquino y sus rivales celebraron sus mítines finales acompañados de bandas de rock y estrellas de cine, en los que han intentado arañar las últimas papeletas, después de tres meses de planificación electoral en los que las organizaciones políticas han intentado entablar alianzas políticas hasta el último minuto.
LAS MÁQUINAS
La falta de fiabilidad de las máquinas encargadas de gestionar la votación es uno de los principales motivos que provocan el escepticismo entre los inversores extranjeros. Cualquier fallo informático podría desembocar en quejas contra el sistema electoral, acusaciones de fraude y manipulación y, en última instancia, problemas para la formación de un Gobierno que podrían causar cierto resquemor en el dinero extranjero.
El factor económico sale a colación porque Filipinas se ha visto especialmente afectada por el pánico global a los problemas de la deuda griega. La moneda filipina se podría ver seriamente devaluada si Aquino no consolida la confianza de su nuevo Gobierno. "El mejor escenario posible", explica el director de investigación de AB Capital Securities, Jose Vistan, "pasa por celebrar elecciones pacíficas y que el resultado sea aceptado por todos, o de lo contrario podría registrarse cierto impacto negativo en los mercados financieros".
Problemas como el de las máquinas no ayudan. La Comisión Electoral para las elecciones de Filipinas ha retirado más de 76.000 máquinas de recuento del voto electrónico después de comprobar, a sólo seis días de las elecciones presidenciales, que no podían leer ni imprimir con exactitud la votación.
La Comisión Electoral (Comelec) ha detenido el envío de las máquinas de recuento de voto hasta que se solucione el problema. "Desde ahora, estamos asumiendo que todas las máquinas están dañadas", afirmó el portavoz de Comelec, James Jiménez, y añadió que los ingenieros han localizado el problema en la configuración de las tarjetas de memoria que contienen las máquinas.
Un responsable de Comelec, René Sarmiento, aseguró que tenían otros planes de actuación, incluido el recuento manual, si las máquinas fallaban en el recuento exacto de los resultados. "Confiamos en que no se produzca un fallo en las elecciones", dijo Sarmiento.
César Flores, el presidente de Smartmatic en Asia, la empresa suministradora de las máquinas, aseguró que había tiempo para solucionar el problema. "Es un reto logístico reemplazar estas tarjetas de memoria, pero se puede hacer y se hará", dijo Flores el pasado jueves. Para la noche de ayer se esperaba que dos tercios de las máquinas retiradas fueran vueltos a poner en funcionamiento, ya reparados.
Otro problema adicional es la escasez de energía. Los cortes de electricidad podrían afectar a las operaciones de las máquinas. El lunes es día festivo y la demanda energética se ve reducida pero sigue existiendo la posibilidad de que tengan lugar cortes de luz, en particular en el sur del país, concretamente en la isla de Mindanao, donde la sequía ha restringido enormemente la distribución de energía y donde se dan apagones de entre cinco y seis horas.