La Autoridad de Aviación Civil de Somalia afirma que en el vuelo iba una delegación oficial de Etiopía
MADRID, 17 8EUROPA PRESS)
Las autoridades de Somalia han negado este miércoles la entrada a su espacio aéreo a un avión de Ethiopian Airlines que se dirigía a Hargeisa, en Somalilandia, en medio de las tensiones bilaterales por el memorando de entendimiento entre Adís Abeba y la región semiautónoma, que da acceso a Etiopía a aguas del mar Rojo a cambio del reconocimiento de la autoproclamada independencia de este territorio.
La Autoridad de Aviación Civil de Somalia (SCAA) ha detallado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que el aparato, con número de vuelo ET8372 ha dado la vuelta "después de que quedara claro de que no tenía permiso para volar en Somalia".
"En línea con las leyes internacionales sobre el aire y las normas en Somalia, los vuelos deben contar con licencia", ha dicho, antes de recalcar que "la SCAA no permitirá la entrada en el espacio aéreo de Somalia de aparatos que no cuenten con autorización".
El director general del organismo, Ahmed Moalim, ha indicado en declaraciones a la cadena de televisión somalí Shabelle TV que en el avión iba "una delegación etíope VIP". "Ha vuelto a Adís Abeba", ha zanjado, si bien las autoridades de Etiopía no se han pronunciado por ahora sobre lo sucedido.
El presidente somalí, Hasán Sheij Mohamud, aprobó el 6 de enero una ley aprobada para anular el citado memorando de entendimiento, tras afirmar que el mismo "es nulo" y acusar a las autoridades del país vecino de intentar anexionar parte de Somalia.
Etiopía perdió el acceso directo al mar en 1993, cuando Eritrea obtuvo su independencia después de tres décadas de conflicto. Su principal ruta comercial ahora discurre a lo largo de carreteras y un ferrocarril que une la capital, Adis Abeba, con un puerto en Yibuti, uno de los cinco vecinos costeros que incluyen Somalia, Eritrea, Sudán y Kenia.
Las autoridades de Somalia no reconocen la autoproclamada independencia de Somalilandia (declarada en 1991, que ningún país del mundo acepta), mientras que la firma del documento entre las autoridades de la región semiautónoma y Somalia tiene lugar precisamente en un momento en que las autoridades somalíes y somalilandesas están acercando posturas.