MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Somalia se ha pronunciado esta semana en contra de la posible incorporación de militares etíopes a la futura misión de la Unión Africana para combatir a la organización yihadista Al Shabaab al recordar la enorme tensión diplomática tras la firma de un acuerdo de entendimiento entre Etiopía y Somalilandia (que Somalia interpreta como una violación de su soberanía) e histórica, al denunciar los crímenes cometidos por las fuerzas etíopes durante su intervención en el país a finales de la década de los 2000.
"Como Etiopía no se retire del acuerdo de entendimiento con Somalilandia, sus fuerzas no formarán parte de la próxima operación. Y si deciden hacerlo, no permitiremos que formen parte del mandato de la Unión Africana", ha avisado este pasado jueves el primer ministro de Somalia, Hamza Abdi Barre, sobre la configuración de la llamada Misión de Apoyo de la Unión Africana en Somalia (AUSSOM).
La AUSSOM fue concebida para sustituir a la misión previa de la Unión Africana, la ATMIS, y tiene como objetivo mantener la lucha contra la sanguinaria organización yihadista Al Shabaab para permitir al Gobierno somalí que centre sus esfuerzos en tareas de reconstrucción nacional.
El memorando de entendimiento que desencadenó la actual disputa entre los dos países vecinos otorga a Etiopía acceso a 20 kilómetros de la costa del Mar Rojo a cambio del posible reconocimiento de la independencia de Somalilandia, lo que Somalia considera una violación de su soberanía e integridad territorial.
Un día antes, el ministro de Exteriores somalí, Ahmed Moalim Fiqi, insistió en la denuncia histórica de su país contra la intervención etíope entre 2006 y 2009 contra la antigua Unión de Tribunales Islámicos, la estructura islamista que dominaba el país. Fiqi llegó a acusar el miércoles a las fuerzas etíopes que invadieron entonces el país de la muerte de más de 20.000 personas y de reducir a cenizas la capital, Mogadiscio.
"Más de 800.000 personas se vieron obligadas a escapar por sus vidas", denunció en comentarios recogidos por el portal Garowe On Line. En 2008, Amnistía Internacional acusó a los militares etíopes de protagonizar un espectro de atrocidades contra la población civil, entre ellas ejecuciones por degollamiento y violaciones en grupo durante la ofensiva contra la milicia islamista.