El primer ministro dice que es necesaria "una acción urgente" para evitar "una hambruna que cause un número masivo de muertos"
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Somalia, Mohamed Husein Roble, ha pedido ayuda internacional ante el empeoramiento de la sequía en el país, la peor desde 2011, y ha destacado que alrededor de siete millones de personas se han visto afectadas por la crisis en el país africano.
Roble ha indicado en un comunicado por su oficina que la situación "requiere una acción urgente" y ha manifestado que "tres temporadas consecutivas de lluvias han sido un fracaso, lo que ha causado la destrucción de campos y ganado".
"La sequía ha afectado a cerca de 6,9 millones de personas y más de 9,5 millones de cabezas de ganado. Más de 2,6 millones de personas hacen frente a escasez grave de agua", ha alertado, antes de detallar que cerca de medio millón de personas se han visto desplazadas "durante los últimos días" por la sequía en partes de Galmudug, Suroeste y Jubalandia.
Así, ha resaltado que "los niveles de agua en los pozos se han reducido drásticamente y se han confirmado muertes en varias áreas", antes de advertir de que "si la situación sigue así, llevará inevitablemente a una hambruna que causará la muerte a muchos somalíes".
Roble ha recordado que declaró el estado de emergencia a finales de 2021 y ha reclamado a la comunidad internacional que "acuda de nuevo para ayudar al pueblo somalí, que sufre por la sequía, para evitar una hambruna que cause un número masivo de muertos y una situación humanitaria difícil de manejar".
"Pido actuar ahora mismo. Cualquier retraso en el rescate de nuestro pueblo derivará en la muerte de mucha gente que hoy puede ser salvada", ha zanjado el primer ministro somalí, en medio de las alertas internacionales sobre la grave crisis causada por la sequía en Somalia y otros países del Cuerno de África.
Naciones Unidas afirmó la semana pasada que existen unos niveles "inmensos" de necesidad en el país, tras lo que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que más de medio millón de personas podrían verse desplazadas antes de final de marzo a causa de la sequía y destacar que va a aumentar la entrega de la ayuda humanitaria.