BERLÍN, 24 Sep. (DPA/EP) -
El 13,1 por ciento provisional obtenido hoy por Alternativa para Alemania (AfD) supone la entrada de los ultraderechistas en el Parlamento alemán, pero en Europa hay muchos otros partidos de esta tendencia e incluso formando parte del Gobierno.
El partido nacionalista y populista de derecha Fidesz gobierna Hungría con mayoría absoluta desde 2010. El primer ministro Viktor Orbán impuso restricciones a la libertad de prensa y a la protección de datos. Para contener la afluencia de refugiados, Orbán mandó proteger las fronteras con vallas.
En Polonia el Partido Ley y Justicia (PiS), nacionalista y conservador, gobierna este país con mayoría absoluta desde 2015. Para esta agrupación política y amplios sectores de la población, los musulmanes no son bienvenidos. Está enfrentado con la UE por una polémica reforma que supedita el poder judicial al control político.
En Francia, el Frente Nacional (FN) es desde hace varias décadas una importante fuerza política. El partido liderado por Marine Le Pen intenta proyectar una imagen conservadora en vez de ultraderechista. En las presidenciales quedó segunda fuerza por detrás de Emmanuel Macron y en las elecciones a la Asamblea Nacional obtuvo ocho escaños.
En Países Bajos el Partido por la Libertad (PVV) del populista Geert Wilders está representado en el Parlamento desde hace diez años. El principal tema electoral de este partido es la crítica al Islam. Desde 2012 casi todos los partidos holandeses descartan una cooperación con Wilders.
En Austria el Partido de la Libertad (FPÖ) ya estaba en auge antes de comenzar la crisis de los refugiados. En las elecciones presidenciales de diciembre pasado, el candidato del FPÖ, Norbert Hofer, perdió por escaso margen la contienda con el exlíder verde Alexander Van der Bellen.
En Italia en las elecciones legislativas de 2013, la Liga Norte, una formación euroescéptica, logró a duras penas superar la barrera del cuatro por ciento para tener representación parlamentaria. Sin embargo, el partido volvió a subir en las encuestas desde que su líder, Matteo Salvini, comenzó a impulsar una política cada vez más xenófoba respecto a la crisis de los refugiados.
Con respecto a Reino Unido, debido al sistema electoral mayoritario, el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) solo cuenta con un representante en la Cámara de los Comunes. Aun así, logró su gran objetivo político con la victoria del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea en el referéndum celebrado el 23 de junio de 2016.