Soros acusa al Gobierno de Hungría de mentir y de utilizarle para crear un falso enemigo externo

BUDAPEST, 20 Nov. (Reuters/EP) -

El magnate estadounidense de origen húngaro George Soros ha denunciado una campaña en su contra del Gobierno de Hungría basada en "distorsiones y mentiras" y cuyo objetivo sería crear un falso enemigo externo. Estas falsedades, a juicio de la Open Society Foundation --organización creada por Soros-- "engañan de manera deliberada a los húngaros acerca de los puntos de vista de Soros sobre inmigrantes y refugiados".

"Con el sistema sanitario y educativo de Hungría en dificultades y la abundante corrupción, el actual Gobierno ha buscado crear un enemigo externo para distraer a los ciudadanos. El Ejecutivo ha seleccionado a George Soros para este propósito", han afirmado desde la Open Society Foundation.

El portavoz del partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán (el ultraconservador Fidesz), Gergely Gulyas, ha denunciado que Soros participa de un "asalto frontal" contra Hungría. Del mismo modo, ha indicado que éste mantiene una postura proinmigración que supone un desprecio hacia el estado-nación.

"Unos días antes de que se tomara una decisión sobre inmigración en el Parlamento Europeo, Soros se reunía con el ponente de la iniciativa, así como con cinco comisarios de la Unión Europea. No es una teoría de la conspiración, pero (lo sucedido) nos da algunas pistas", ha señalado Gulyas.

Orbán realizó el pasado mes una serie de siete afirmaciones que atribuyó a Soros donde se indicaba que éste pidió a la Unión Europea acoger a un millón de inmigrantes al año y que pagara miles de euros a cada uno de ellos, entre otras cuestiones.

Sin embargo, Soros ha indicado que cada una de estas siete afirmaciones son distorsiones o mentiras y se ha encargado de desmontarlas una a una. Según éste, solo ha propuesto admitir a 300.000 refugiados siempre y cuando el control de fronteras por parte de la Unión Europea sea fortalecido y se efectúen los traslados de inmigrantes de acuerdo a la voluntad de los miembros de la UE, no de forma obligatoria, como se sostiene desde Budapest. Según Soros, no se ha planteado ningún tipo de pago a los inmigrantes, sino ayudas a los estados miembros de la UE para que hagan frente al problema migratorio.

Igualmente, desde la Open Society Foundation se ha mencionado que Soros nunca ha querido "reducir las condenas a inmigrantes, poner en segundo plano las culturas y lenguas nacionales para facilitar su integración ni la imposición de sanciones a países que se opongan a la inmigración".

George Soros, de 86 años y húngaro de nacimiento, ha apoyado siempre los valores liberales y la apertura de fronteras en Europa del Este, lo que le ha acarreado tensiones con grupos nacionalistas de derecha y en concreto con el Gobierno conservador de Orbán, quien ha acusado a Soros desde hace tiempo querer debilitar los estados-nación.

LA INMIGRACIÓN, CLAVE EN LA CAMPAÑA DE ORBÁN

De cara a las elecciones presidenciales que Hungría celebrará en 2018, Fidesz ha elaborado una serie de carteles cuyo eslogan más destacado es "No dejes que Soros tenga la última palabra". En algunos de ellos se han visto pintadas en las que podía leerse "Apestoso judío", refiriéndose al magnate.

Orbán también ha llamado a preservar la "homogeneidad étnica" del país y sus palabras de aprobación a un líder húngaro de la Segunda Guerra Mundial aliado de la Alemania nazi despertaron acusationes de antisemitismo en su contra a comienzos de este año.

Esta campaña antisemita se puso en marcha justo tras la visita a Budapest del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante el mes de julio.

La Open Society Foundation ha acusado al Ejecutivo de Budapest de "avivar un sentimiento antimusulmán y de utilizar argumentos antisemitas propios de los años 30".

Por su parte, Fidesz niega que esta campaña sea antisemita, ya que, sostienen, están llegando a Europa miles de personas cuyos valores culturales son enemigos del judaísmo, ha indicado Gulyas. A ello ha añadido que "no tienen nada en contra de la cultura musulmana, sino contra la inmigración masiva de gente con valores culturales distintos a las raíces cristianas de Hungría".