YAKARTA, 17 Feb. (Reuters/EP) -
Una de las mujeres sospechosas de haber asesinado a Kim Jong Nam, el hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong Un, en el aeropuerto malasio de Kuala Lumpur, se cortó el pelo un día antes de que se produjera el ataque, según han informado varios trabajadores del hotel en el que se hospedó la detenida, que llevaba consigo un fajo de billetes.
La presunta atacante, que se registró el domingo con el nombre vietnamita de Doan Thi Huong y vestía una camiseta con el acrónimo 'LOL' en el momento del suceso, regresó al alojamiento sin mostrar ningún signo de estrés.
Las fuerzas de seguridad del país han señalado que podría tratarse de la persona que, sobre las 8 de la mañana del lunes, se acercó al hermanastro de Kim en el aeropuerto y le atacó por la espalda con un espray químico.
Sin embargo, Doan ha indicado que ha sido víctima de una broma de mal gusto, según han publicado varios medios de comunicación de Malasia, que afirman que la otra mujer detenida también ha señalado que no tuvo nada que ver.
Un detective privado ha manifestado que el comportamiento de la mujer, que habría llevado a cabo el ataque de forma deliberada, podría encajar con el de un agente de Inteligencia.
Doan acudió el 11 de febrero al Hotel Qlassic, donde se registró en la habitación más barata. "Recuerdo que quería ampliar su estancia y que llevaba un fajo de billetes para pagar", ha afirmado un miembro del personal del hotel.
Durante su segunda noche en la zona, Doan se registró en el hotel CityView, al que llegó con una mochila y un oso de peluche. Según la recepcionista, la sospechosa cogió unas tijeras el día antes de su ataque y se cortó el pelo.
"Encontramos las tijeras en la mesa de la habitación y había mechones de pelo en el suelo de la habitación. Doan había tirado gran parte de ellos en la papelera, pero aún así estaba todo desordenado", ha aseverado la recepcionista, que ha asegurado que al día siguiente la detenida llevaba una camiseta con el acrónimo 'LOL'.
La Policía la detuvo el miércoles, 48 horas después de que se produjera la muerte de Kim Jong Nam, en la misma terminal en que fue atacado. "Si me preguntas si creo que su actitud encaja con la de un agente de Inteligencia diría que sí", ha indicado un investigador.
"Así es como trabajan. Cambian de apariencia, utilizan dinero en metálico, no dejan rastro y están continuamente moviéndose", ha añadido.
Según varios medios de comunicación, la segunda mujer detenida, Siti Aishah, provenía de un barrio de chabolas de la capital indonesia de Yakarta y se situó delante de la víctima para distraerla mientras otra mujer atacaba a Kim Jong Nam desde atrás.