Schulz dice que los contactos comenzarán en enero y que si hay acuerdo "no será más de lo mismo"
BERLÍN, 15 (DPA/EP)
La cúpula del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) ha decidido este viernes dar luz verde al comienzo de sondeos con los conservadores de la canciller Angela Merkel para ver qué opciones existen de negociar un eventual gobierno en el país, según ha podido saber DPA.
La decisión fue tomada en una reunión a puerta cerrada de la directiva celebrada este viernes en Berlín, en el transcurso de la que el líder del SPD ha llamado a aceptar la primera oferta de entrar en contacto con el bloque de la dirigente con el objetivo de intentar desbloquear la crisis política abierta en el país tras las elecciones de septiembre.
Con la luz verde dada hoy, el SPD no reedita de forma automática la gran coalición que gobernó Alemania durante los últimos cuatro años, sino que simplemente abre la puerta a sentarse a la mesa con Merkel para hablar de contenidos y ver qué posiblidades reales existen de fungirse en una alianza.
Antes de un eventual sí definitivo, el SPD tiene previsto además celebrar un congreso extraordinario en enero y, posteriormente, preguntar a sus 440.000 afiliados en una consulta si están de acuerdo en entrar como socios menores en el Gobierno. Con este calendario en el horizonte se cree que, en el mejor de los casos, Alemania no contará con un Gobierno hasta marzo o abril.
Hace justo una semana, Schulz ya había pedido a las bases del SPD que autorizaran un primer acercamiento con Merkel. Consciente de la reticencia que existe en sus propias filas a reeditar la gran coalición que dirigió Alemania durante los últimos cuatro años, el político se comprometió ante su militancia a plantear a la canciller otras fórmulas de Gobierno.
Entre ellas, Schulz considera posible un Gobierno en minoría de Merkel tolerado por el SPD o una especie de "coalición light", un modelo inédito que contempla que se acuerden unos pocos puntos centrales en el acuerdo de coalición y que el resto de los proyectos pueda ser negociado en el Parlamento.
Todas estas constelaciones alternativas han sido rechazadas públicamente por el bloque conservador de la canciller, que únicamente se muestra dispuesto a cerrar un "Gobierno estable", es decir, una alianza que goce de mayoría parlamentaria y que pueda imponer sus políticas sin necesidad de alcanzar de forma sistemática acuerdos puntuales.
Según ha indicado Schulz, las conversaciones comenzarán a principios de enero, pero antes de eso ha adelantado que volverá a reunirse con Merkel, su aliado bávaro Horst Seehofer, y los presidentes de los grupos parlamentarios de CDU y CSU el próximo miércoles para dejar más claro el calendario.
Asimismo, Schulz ha advertido de que aunque el SPD decida finalmente formar coalición con los conservadores de la canciler "no será más de lo mismo".
Tras un primer acercamiento entre los primeros espadas, celebrado este miércoles en la capital alemana en un ambiente de gran secretismo, la presión sobre el líder del SPD, Martin Schulz, no había hecho más que aumentar.
El bloque conservador liderado por Merkel reiteró tras el encuentro su firme intención de llegar a un acuerdo con los socialdemócratas para formar un "gobierno estable". No obstante, la dirigente se muestra únicamente dispuesta a reeditar la gran coalición que ha gobernado Alemania durante los últimos cuatro años.
Con este planteamiento, la canciller descarta de plano cualquier otro modelo de colaboración entre los dos principales partidos de Alemania y complica a un Schulz con las manos atadas que, consciente de la reticencia que existe entre sus filas a repetir como socio menor de Merkel, planteaba explorar nuevas fórmulas de Gobierno que le permitiesen al SPD subrayar su perfil de partido de la justicia social.
De prosperar ahora los contactos y sellarse un eventual acuerdo, el SPD tiene previsto celebrar un congreso extraordinario en enero y, posteriormente, preguntar a sus 440.000 afiliados en una consulta si están de acuerdo en entrar en la alianza. Con este calendario en el horizonte se cree que, en el mejor de los casos, Alemania no contará con un Gobierno hasta marzo o abril.