Martin Schulz
REUTERS / AXEL SCHMIDT
Actualizado: jueves, 7 diciembre 2017 21:13

BERLÍN, 7 (DPA/EP)

El congreso federal de del Partido Socialdemócrata (SPD) de Alemania ha respaldado este jueves el inicio de conversaciones con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, lo que abre la puerta a una reedición de la gran coalición que se dio en un principio por descartada.

El líder del SPD, Martin Schulz, ha instado a sus compañeros de partido a pasar página a sus reticencias a una nueva coalición y a autorizar el inicio de un proceso de diálogo, en el marco de un congreso en el que varios delegados se han pronunciado firmemente en contra de este acercamiento.

El expresidente del Parlamento Europeo, criticado en algunos discursos pero reelegido formalmente como líder, tiene ante sí una tarea complicada, obligado a conjugar los intereses de su partido con la responsabilidad de poner fin a la crisis política sin precedentes que afronta la potencia europea, incapaz de vislumbrar un Ejecutivo dos meses y medio después de las elecciones generales.

En las filas del SPD hay mucha resistencia contra la gran coalición, que les deparó en las elecciones generales de septiembre un revés histórico. Los socialdemócratas anunciaron la misma noche de los comicios que pasarían a la bancada de la oposición y reiteraron el "no" dos semanas atrás, sin descartar la convocatoria de nuevas elecciones.

Sin embargo, la presión ha ido en aumento en los últimos días, después de que se confirmara el fracaso de las conversaciones para formar Gobierno del bloque conservador de Merkel con el partido liberal y Los Verdes.

El presidente federal, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, sentó el jueves pasado a la mesa a Schulz, Merkel, y a Hosrt Seehofer, de la CSU, y apeló a la responsabilidad de velar por la estabilidad de Alemania y de Europa. También desde el extranjero se alzaron voces pidiendo una nueva gran coalición, entre ellas, la del presidente francés Emmanuel Macron.

QUE DECIDAN LOS MILITANTES

Con este panorama, el SPD ha decidido dejar atrás su negativa categórica para solicitar a su militancia que autorice entablar una primera ronda de contactos con Merkel.

Se trataría de iniciar conversaciones "abiertas" con la formación conservadora en aras de ver qué posibilidades hay de formar un Gobierno estable en el país bien a través de una gran coalición o en forma de un Gobierno en minoría de Merkel pero tolerado por el SPD.

A pesar de que en Alemania es un secreto a voces que los socialdemócratas constituyen el socio menor más cómodo para la "eterna canciller", en el SPD son conscientes de que deben marcar distancias para no volver a ser duramente castigados en las urnas.

De ahí que, días antes de comenzar el congreso federal, Schulz bosquejase varias líneas rojas más allá de las cuales no está dispuesto a volver a fungir como socio menor de la canciller, una condición que le valió el 20,5 por ciento de los votos en las elecciones generales, el peor resultado desde 1949.

Schulz señaló que el SPD quiere imponer la mayor cantidad de postulados de su plataforma electoral en pos de Alemania y una Europa más equitativas.

Entre los puntos que calificó de "esenciales" figuran la creación de un seguro de salud igualitario, la reagrupación familiar de refugiados con estatus temporal, objetivos ambiciosos de protección climática, una jubilación contra la pobreza en la tercera edad y el derecho a volver del empleo de medio tiempo al de tiempo completo.

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