Sri Lanka nombra ministro a un presunto criminal de guerra

COLOMBO, 25 Feb. (Reuters/EP) -

Sri Lanka ha investido este jueves como ministro de Desarrollo Regional al mariscal y exjefe del Ejército Sarath Fonseka, quien ocupó el cargo durante la guerra civil y lideró la victoria contra los separatistas Tigres de Liberación de la Tierra Tamil. El nombramiento ha despertado las críticas de los grupos para la Defensa de los Derechos Humanos, que le acusan de crímenes de guerra.

Fonseka, líder del Partido Democrático, perdió las elecciones parlamentarias de agosto, aunque este mes consiguió un escaño en la cámara tras recibir la nominación del gobernante Partido de Unidad Nacional.

El Ejecutivo de Ranil Wickremesinghe ha sido duramente criticado por los seguidores del expresidente Mahinda Rajapaksa, quienes acusan al Gobierno de seguir las directrices de Occidente y Naciones Unidas para investigar a las Fuerzas Armadas por los crímenes cometidos durante la guerra civil, que asoló el país durante 26 años. Durante su mandato, Rajapaksa se negó a investigar los crímenes cometidos durante la fase final del conflicto, que concluyó en mayo de 2009.

"El mensaje es el siguiente: aunque el Gobierno continúa avanzando para implementar la resolución de la ONU, sigue respetando a las Fuerzas Armadas y no las rechaza de ninguna manera", ha afirmado un miembro del Consejo de Paz Nacional, Jehan Perera.

Este mes, Human Rights Watch denunció que el nombramiento de Fonseka sugería que el Gobierno estaba protegiendo a líderes militares "sospechosos de haber cometido abusos".

MANTIENE SU INOCENCIA

Fonseka, de 65 años de edad, ha rechazado las acusaciones nacionales e internacionales que le sitúan como responsable de los crímenes de guerra cometidos durante la fase final de la guerra. El exjefe del Ejército ha expresado su voluntad para testificar ante cualquier tribunal internacional.

En 2015, Fonseka obtuvo el indulto del actual presidente, Maithripala Sirisena, tras ser condenado por el Ejecutivo de Rajapaksa por corrupción e intento de golpe de Estado, entre otros cargos. Fonseka, que rechazó las acusaciones, fue arrestado un mes después de perder las elecciones presidenciales de 2010, en las que recabó un 18 por ciento de los votos.

Aunque fue condenado a 30 meses de prisión, Fonseka fue liberado en mayo de 2012. Durante su reclusión lideró un nuevo partido opositor, consiguiendo un asiento parlamentario en las elecciones de abril de 2010, aunque le fue denegado tras dictarse la sentencia. En las presidenciales de enero de 2015, la formación de Fonseka respaldó a Sirisena.