MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Energía de Sri Lanka, Kanchana Wijesekara, ha explicado este sábado que los proveedores de combustible han comunicado la imposibilidad de cumplir con las entregas.
"Lamento informar que CPC (Ceylon Petroleum Corporation) me ha informado que los proveedores que habían confirmado envíos de Gasolina, Diesel y Petróleo Crudo a principios de esta semana y la próxima semana han comunicado la imposibilidad de cumplir con las entregas a tiempo por razones bancarias y logísticas", ha explicado el ministro en su cuenta de Twitter.
La cartera de Energía ha señalado que, en el momento en el que se descarguen los próximos embarques, se distribuirán existencias limitadas a determinadas gasolineras.
Wijesekara ha agregado que no ha podido confirmar las fechas de llegada de los envíos.
"Por el momento CPC no puede confirmar las fechas de llegada de los envíos con los nuevos desarrollos. Las operaciones de la refinería se cerrarán temporalmente. Estamos trabajando con todos los proveedores (...). Pido disculpas por la demora y las molestias", ha publicado en la red social.
No obstante, fuentes sindicales de CPC aseguraron que no se esperan envíos de combustible a corto plazo, a pesar de las garantías del ministerio, ha recogido el periódico 'Daily Mirror'.
El primer ministro del país, Ranil Wickremesinghe, afirmó esta misma semana que la economía de Sri Lanka ha "colapsado" después de meses de escasez de alimentos, combustible y electricidad.
"Ahora nos enfrentamos a una situación mucho más grave más allá de la mera escasez de combustible, gas, electricidad y alimentos. Nuestra economía se ha derrumbado por completo. Ese es el problema más serio que tenemos ante nosotros hoy", dijo el dirigente político.
El colapso económico de Sri Lanka, el más grave en su historia desde la independencia, se ha traducido en protestas en toda la isla durante los últimos meses en busca de la expulsión del gobierno del presidente, Gotabaya Rajapaksa, y sus familiares. Se ha culpado al clan de tomar decisiones que han llevado a una grave escasez de todo, desde combustible hasta medicamentos, una inflación cercana al 40%, apagones diarios de hasta 13 horas y un impago histórico de la deuda.
La nación necesitará unos 6.000 millones de dólares en ayuda del Fondo Monetario Internacional y de países como India y China para salir adelante durante los próximos seis meses, según el primer ministro Ranil Wickremesinghe. Las autoridades locales buscan acelerar las conversaciones de rescate con el FMI para obtener otras nuevas fuentes de financiación.