MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha condenado este sábado el "matonismo de extrema derecha" registrado durante el fin de semana en varias ciudades británicas.
"Que no quepa duda: caerá todo el peso de la ley sobre quienes han participado en esta violencia. La Policía hará detenciones. Habrá gente encarcelada. Habrá cargos y habrá condenas", ha asegurado Starmer en un comunicado oficial difundido por Downing Street.
Starmer se ha referido tanto a quienes "han azuzado a la acción por Internet y luego os habéis escondido" como a quienes están implicados "directamente". "Os garantizo que os arrepentiréis de haber participado en estos desórdenes", ha advertido.
El dirigente británico ha denunciado que "esto no es protestar", sino "matonismo organizado, violento" que "no tiene cabida en nuestras calles ni en Internet".
Starmer se ha referido a uno de los incidentes más graves, el asalto a un hotel habilitado para la acogida de inmigrantes en Rotherham a pesar de la presencia de un contingente policial con material antidisturbios.
"Ahora mismo hay ataques en un hotel de Rotherham. Bandas de saqueadores quieren incumplir la ley, o peor. Hay ventanas rotas, Incendios provocados, residentes y trabajadores absolutamente aterrorizados. No hay ninguna justificación, ninguna, para este tipo de acciones", ha argumentado.
El responsable británico ha instado así a "toda la gente de bien" a condenar esta violencia. "La gente tiene derecho a estar a salvo en este país, pero ha habido ataques contra comunidades musulmanas, ataques a mezquitas, otras comunidades señaladas, saludos nazis en la calle, ataques a la Policía, violencia sin sentido junto a retórica racista", ha denunciado.
Starmer ha asegurado que no se mantendrá "al margen" y lo llamará como lo que es: "matonismo de extrema derecha". "Sé lo aterrador que es sentirse atacado por el color de tu piel o por tu fe. Quiero que sepan que esta turba violenta no representa a nuestro país y vamos a llevarlos ante la justicia", ha prometido.
Por último, ha pedido apoyo para la Policía en su labor contra "todo desorden violento que surja". "Sea cual sea la causa o el motivo, no hacemos distinciones. El delito es delito y este Gobierno lo va a afrontar", ha remachado.
Más de un centenar de personas han sido detenidos y se han producido graves enfrentamientos entre manifestantes de extrema derecha y policías en el marco de la ola de protestas tras los bulos difundidos tras la muerte de tres niñas en un ataque de un adolescente galés durante una clase de baile y yoga el pasado lunes en Southport, a las afueras de Liverpool. En redes sociales se ha asegurado falsamente que el atacante era un extranjero.
Tras el incidente se convocaron protestas y manifestaciones contra la inmigración que han escalado este fin de semana hasta los disturbios actuales.