MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantendrán la semana que viene una reunión en Bruselas para "reiniciar" relaciones tras el Brexit, según han anunciado ambos tras un encuentro en Nueva York.
"Quiero reiniciar nuestra relación con la Unión Europea y hacer que el Brexit funcione para el pueblo británico", ha dicho Starmer en su cuenta en la red social X, donde ha expresado su deseo de "iniciar discusiones" con Von der Leyen a tal efecto.
Por su parte, Von der Leyen ha mostrado su satisfacción con su encuentro con Starmer en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas y ha expresado igualmente su deseo de recibirle en Bruselas para "discutir el reinicio de las relaciones entre la UE y Reino Unido".
La reunión será la primera que mantenga Starmer con Von der Leyen a nivel formal desde su toma de posesión como primer ministro británico el 5 de julio, si bien ya se ha reunido con varios líderes europeos durante los últimos meses para intentar redefinir las relaciones de Londres con el bloque, que abandonó hace más de cuatro años.
El encuentro tendrá lugar además cerca de dos semanas después de que la reunión de alto nivel en Bruselas para intentar cerrar el pacto que regule la futura relación de Gibraltar con la UE tras la salida de Reino Unido concluyera sin acuerdo, por lo que el asunto sigue pendiente de resolución.
La negociación en curso tiene como base en el llamado Acuerdo de Nochevieja, cerrado por España y Reino Unido el 31 de diciembre de 2020, y que prevé, entre otras cosas, la supresión de la Verja y la entrada de facto del Peñón en el espacio Schengen.
Para ello, los controles fronterizos deben trasladarse al puerto y el aeropuerto y ante la negativa de Gibraltar de una presencial policial española se contempla que sea la Agencia de Fronteras Europea (Frontex) quien los realice durante un periodo inicial.
Los distintos impuestos que se aplican a un lado y otro de la Verja, y que hacen de Gibraltar una suerte de paraíso fiscal, también han sido uno de los principales puntos de fricción, al igual que el uso del aeropuerto y la base militar.