BRUSELAS, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido este martes a Rusia del "alto precio" y de las consecuencias "políticas y económicas" que acarreará cualquier agresión contra Ucrania, después de la concentración militar rusa "injustificada" en la frontera.
En rueda de prensa desde Riga, donde ha reunido a los ministros de Exteriores aliados, Stoltenberg ha señalado que los 30 aliados se han mantenido unidos ante Rusia para que se abstenga de agredir al país vecino, actúe con transparencia y evite tensiones. "Cualquier agresión futura contra Ucrania tendrá un alto precio y consecuencias serias económicas y políticas", ha señalado, eludiendo de momento la respuesta militar a la amenaza de Moscú.
El político noruego ha defendido la OTAN como plataforma política y ha señalado que los socios euroatlánticos acordaron activar un plan de seguimiento para garantizar la respuesta adecuada ante cualquier evolución en la crisis entre Ucrania y Rusia. Así, ha asegurado que la organización está decidida a proteger a sus aliados ante amenazas potencial y cumplir sus compromisos en materia de seguridad.
Con todo, la OTAN ha evitado elevar el tono y ha señalado principalmente una respuesta diplomática y económica a la tensión entre Moscú y Kiev. "También las sanciones económicas y la reacción política es algo de lo que hemos hablado hoy, incluido Estados Unidos", ha subrayado.
Tras recordar el precedente de Crimea, Stoltenberg ha subrayado que entonces la OTAN aumentó su presencia en el flanco oriental, desplegó grupos de combate y patrullaje aéreo y naval. "Todo eso junto mandó un mensaje fuerte de la anexión ilegal y ahora hay medidas similar que son opciones que estudiaremos ahora", ha dicho.
Así, ha subrayado el gran peso económico de los socios de la OTAN, que representan el 50 por ciento del PIB mundial y su capacidad de mantener las sanciones a lo largo del tiempo. A su juicio, esto es algo que Rusia "infravaloró" tras la anexión ilegal de Crimea, que desencadenó sanciones de la UE y Estados Unidos que más de siete años después siguen vigentes.
La OTAN ha venido avisando del gran despliegue militar de Rusia en la frontera con Ucrania que incluye unidades armadas, drones y decenas de miles de tropas, lo que le permitiría una actuación rápida contra su vecino.
Después de que Bielorrusia haya anunciado que se sumará a ejercicios militares en esta zona, Stoltenberg ha insistido en que cualquier país puede hacer maniobras militares pero estas deben seguir un proceso transparente y evitar cualquier provocación. "Ahora vemos una falta de transparencia y una concentración inusual de fuerzas", ha recalcado.