MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha tachado de "desesperada" la idea de una nueva legislación británica que limitaría las esperanzas de independencia escocesa.
"Solamente aquellos que temen perder sienten la necesidad de cambiar las porterías democráticas. Esta sugerencia desesperada es una prueba positiva de que los argumentos independentistas están ganando", ha afirmado la primera ministra escocesa en su cuenta de Twitter.
Sturgeon ha reaccionado así al plan de altos cargos del Gobierno de Reino Unido que consideran introducir una legislación que requeriría que más de la mitad del electorado escocés votara por la independencia, en lugar de la mayoría.
Así, los ministros estarían tratando de introducir nuevas barreras para bloquear el movimiento independentista, según ha podido saber el Sunday Times.
Esta nueva ley requeriría evidencia durante al menos un año de que al menos el 60 por ciento de los votantes de Escocia quieran que se lleve a cabo un nuevo referéndum antes de que el Gobierno central lo considere.
En el caso de que se acordase una nueva votación, sería necesario que al menos el 50 por ciento de todo el electorado votase por salir de la unión, en lugar de una mayoría de más de a mitad de los que votaron, tal y como ocurrió en el referéndum de independencia de 2014 y en la votación del Brexit de 2016.
En 2014, votó el 85 por ciento del electorado escocés y el 55 por ciento respaldó seguir formando parte de la unión.
Liz Truss y Rishi Sunak, uno de los cuales será nombrado nuevo primer ministro este lunes, han expresado su oposición a una nueva votación. Por su parte, el Gobierno de Escocia ha manifestado su intención de celebrar otro referéndum el 19 de octubre de 2023.