PESHAWAR, Pakistán 20 Sep. (Reuters/EP) -
Los talibán afganos podrían dividirse en dos facciones, según un portavoz de uno de los grupos, porque ambas partes no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre quién debería ser el líder tras la muerte de su fundador, el mulá Omar.
Esta división podría hacer descarrilar las conversaciones de paz entre la insurgencia y el Gobierno afgano y abrir el camino al grupo insurgente Estado Islámico a expandir sus territorios en una de las regiones más turbulentas del mundo.
La disputa tiene lugar después de que la Inteligencia afgana filtrara que el líder de la insurgencia del país había sido abatido y llevaba muerto más de dos años.
En una reunión convocada rápidamente, se eligió al 'número dos' de Omar, el mulá Mansur, como nuevo líder, pero muchos de los comandantes se enfurecieron al saber que Mansur había ocultado la muerte de Omar y pusieron trabas a su rápida designación.
El sábado, el mulá Abdul Manan Niazi, portavoz de la facción contraria a Mansur, aseguró que las conversaciones entre Mansur y los comandantes insatisfechos con la decisión de nombrarle no habían acabado en acuerdo. "Esperamos más de dos meses y queríamos que el mulá Mansur entendiera la situación y dimitiera para dejar que el Consejo Supremo eligiera al nuevo líder por consenso, pero no lo hizo", ha asegurado Niazi.
Los talibán gobernaron en Afganistán, imponiendo su severa interpretación del Islam y de la 'sharía' o ley islámica desde mediados de los noventa hasta 2001, cuando la invasión del Ejército estadounidense les expulsó del poder. Pero en los últimos años, y con la retirada de las fuerzas occidentales, sus fuerzas de guerrilla han aumentado su influencia.