MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha ordenado el despliegue de 2.900 militares en República Democrática del Congo (RDC) para ayudar al Ejército congoleño en la lucha contra "grupos armados rebeldes" en el este del país, en medio de la reciente ofensiva por parte del Movimiento 23 de Marzo (M23).
"Cumpliendo con las obligaciones internacionales de Sudáfrica con la misión de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) en apoyo a RDC, Ramaphosa ha ordenado el despliegue de 2.900 miembros de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica para ayudar en la lucha contra los grupos armados ilegales en el este de RDC", ha indicado la Presidencia.
Así, ha especificado en un comunicado publicado a través de su página web que "el despliegue cubrirá el periodo del 15 de diciembre de 2023 al 15 de diciembre de 2024" y ha recordado que "fue autorizado" en línea con la un artículo de la Constitución sudafricana.
La Presidencia sudafricana ha detallado que el despliegue tendrá un coste de cerca de 2.000 millones de rands sudafricanos (unos 98,3 millones de euros) y ha incidido en que "no impactará en las provisiones para el mantenimiento de la fuerza regular y las reparaciones de emergencia". "La obligación de contribuir con tropas a la misión de la SADC en RDC recae sobre todos los Estados miembro de la SADC", ha zanjado.
El anuncio llega apenas unos días después de que el ministro de Defensa de RDC, Jean-Pierre Bemba, asegurara que "el Gobierno congoleño está decidido a liberar todas las zonas controladas por el M23 para restaurar la autoridad del Estado en todo el territorio nacional" durante un desplazamiento a la provincia de Kivu Norte, epicentro de los combates con el grupo rebelde.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, las autoridades y el grupo firmado un acuerdo de paz, si bien la milicia lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022 que ha derivado en una grave crisis diplomática entre RDC y Ruanda, acusada de financiar a estos rebeldes, algo que Kigali ha desmentido categóricamente.