MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Sudán han acusado a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de "ocupar" un total de doce hospitales e instalaciones médicas, incluido el Laboratorio Sanitario Público Nacional, donde existe un "peligro muy alto de riesgo biológico", según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Ministerio de Exteriores sudanés ha señalado en un comunicado que ha presentado una denuncia ante la OMS por las acciones de las RSF, que ha tildado de "impactantes", "bárbaras" y "contrarias a todos los principios y normas", según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Así, ha recalcado que las acciones de la fuerza paramilitar "suponen una violación flagrante del Derecho Humanitario" y ha reclamado a la OMS y a Naciones Unidas que "condenen este acto de la forma más estricta" y "reclamen su retirada inmediata de todas las instituciones e instalaciones médicas".
El representante de la OMS en Sudán, Nima Said Abid, afirmó el martes que existía un "peligro muy alto de riesgo biológico" después de que una de las partes en conflicto en Sudán se hiciera con las instalaciones del Laboratorio Sanitario Público Nacional, sin especificar quién estaría detrás de la toma del edificio.
"Con los cortes eléctricos, no es posible gestionar adecuadamente los materiales biológicos almacenados en el laboratorio para fines médicos", dijo, antes de reseñar que el peligro deriva de la falta de generadores operativos en las instalaciones y destacar que las bolsas de sangre almacenadas podrían echarse a perder.
El Laboratorio Sanitario Público Nacional recoge en su página web que en las instalaciones se realizan pruebas sobre diversos patógenos, entre ellos el coronavirus, la tuberculosis, el sarampión y la poliomielitis, siendo el laboratorio de referencia para este tipo de pruebas en la capital de Sudán.
Las hostilidades estallaron el 15 de abril en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF --lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.
El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.