MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Sudán han anunciado este miércoles la reapertura del aeropuerto de la capital, Jartum, tras un día de cierre a raíz del golpe de Estado militar del lunes, cuando el presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, anunció la disolución del Gobierno de transición.
El jefe de la Organización de Aviación Civil de Sudán, Ibrahim Adlan, ha indicado que la reapertura tendrá lugar a las 16.00 horas (hora local), si bien ha recalcado que sólo estarán autorizados los vuelos que realicen tránsito en el país, según ha recogido la cadena de televisión Sky News Arabia.
El anuncio ha llegado horas después de que el Ejército haya trasladado de nuevo a su vivienda al primer ministro, Abdalá Hamdok, detenido el lunes en medio de la asonada y acogido como "invitado" por Al Burhan en su propia casa. El Gobierno de transición ha confirmado la noticia, pero ha denunciado que otros ministros siguen "secuestrados".
El golpe se ha visto seguido por una serie de manifestaciones en Jartum y otras ciudades del país que se han saldado hasta ahora con al menos siete muertos. El martes se celebró una jornada de huelga general que contó con un importante seguimiento y que terminó sin graves incidentes, según la emisora Radio Dabanga.
Según este medio, grandes partes de Jartum quedaron paralizadas a causa del cierre de carreteras y puentes, mientras que la mayoría de las instituciones y comercios cerraron sus puertas. Asimismo, se registraron concentraciones en varias plazas para protestar contra Al Burhan.
En este contexto, grupos rebeldes que firmaron el histórico acuerdo de paz de octubre de 2020 han rechazado la asonada y han reclamado al Ejército la liberación de los detenidos y el retorno al orden fijado por el Documento Constitucional firmado entre militares y oposición en 2019 tras el derrocamiento de Omar Hasán al Bashir.
Entre los grupos que han rechazado el golpe figuran el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N), el Movimiento de Liberación de Sudán y el Ejército de Liberación de Sudán-Minni Minawi (SLM-MM), mientras que el vicepresidente del Consejo Soberano de Transición, Mohamed Hamdan Dagalo, no se ha pronunciado sobre la situación.
Al Burhan defendió el martes la asonada y denunció que las fuerzas políticas "querían monopolizar" la transición, tras varias semanas de tensiones y acusaciones entre civiles y militares, antes de prometer que el Ejército "no interferirá" en la formación del nuevo Ejecutivo.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe de Estado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
Sin embargo, la intentona de septiembre derivó en un intercambio de críticas y acusaciones entre los elementos civiles y militares que ha ahondado la crisis política, incluidas peticiones por parte de Al Burhan para disolver el Gobierno, que han derivado en los últimos días en manifestaciones enfrentadas a favor de las autoridades de transición y el Ejército.