MADRID 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Sudán y EEUU han terminado sin éxito una reunión mantenida en la ciudad saudí de Yedá en la que ambas partes tenían previsto discutir aspectos de un esperado encuentro para reactivar las negociaciones de paz sobre el devastador conflicto entre Ejército y paramilitares en el país africano; una reunión que, en principio, debería comenzar el próximo miércoles, 14 de agosto, en Ginebra (Suiza) y cuya celebración corre ahora serio peligro.
El encuentro de Yedá ha abordado dos cuestiones principales, ambas sin resolver. La primera consistía en determinar si el equipo negociador sudanés estaría compuesto por civiles o militares dado que el actual Gobierno de Sudán no es más que una extensión política de las Fuerzas Armadas y del verdadero líder del país, el presidente del Consejo Soberano de Transición y jefe del Ejército, Abdelfatá al Burhan.
La segunda pasaba por abordar los recelos de Sudán sobre la presencia en el encuentro de mediadores de Emiratos Árabes Unidos, que el Ejército sudanés considera como mecenas de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido.
Finalmente, el jefe de la delegación sudanesa en Yedá, el ministro de Minerales Mohamed Bashir Abu-Namo, ha terminado anunciado en su cuenta de la red social X que las discusiones de Yedá "han terminado sin acuerdo sobre la participación de la delegación sudanesa en Ginebra, si iba a acudir el Ejército o representantes del Gobierno". El ministro, así, deja "en manos de la cúpula de liderazgo" una decisión definitiva según la valoración que ha hecho del encuentro.
Por su parte, el enviado de EEUU para Sudán, Tom Perriello, ha recalcado la importancia de que tanto militares como paramilitares puedan enviar algún tipo de representación a Ginebra para intentar poner fin a un conflicto devastador, y en el que están interviniendo "demasiados países", algunos de los cuales "alimentan" lo que está ocurriendo, según explicó en una entrevista al canal Al Hurra.
"Todo esto debe terminar, debe haber rendición de cuentas y debemos lograr que todos los representantes participen en el diálogo. Por ello, nos comunicamos constantemente con el pueblo sudanés, con los sudaneses en el país y en los países vecinos, y con otros en la diáspora", ha añadido.