La OIM refuerza la respuesta ante el brote de cólera en la localidad sursudanesa de Renk, principal punto de huida de los refugiados
MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Sudán han puesto en marcha este martes el reparto de vacunas contra la malaria de cara al inicio de una campaña de vacunación contra esta enfermedad, esfuerzos acometidos en colaboración con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Gavi, la Alianza para las Vacunas, en medio de la guerra entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
La campaña arranca tras la llegada en octubre de un primer envío de 186.000 dosis contra la malaria. Así, la campaña de vacunación se iniciará en centros sanitarios de 15 localidades de los estados de Gedaref y Nilo Azul, con el objetivo de inmunizar a más de 148.000 menores de un año, mientras que está previsto que en 2025 y 2026 sean vacunados niños en cerca de 130 ciudades.
El ministro de Sanidad sudanés, Heizam Mohamed Ibrahim Auadalá, ha recalcado que se trata de "un hito importante" y ha agregado que "la iniciativa refleja el compromiso firme e inquebrantable con la lucha contra la malaria", así como "la determinación colectiva de proteger la vida de los niños y niñas" en el país africano.
"Al centrarnos en la reducción de la mortalidad por malaria en niños y niñas menores de cinco años estamos dando un paso fundamental para garantizar un futuro más sano y brillante a la próxima generación", ha señalado, antes de agregar que "la introducción de esta vacuna no sólo refuerza la dedicación a la lucha contra la malaria, sino que también acerca a un futuro en el que no se pierda ningún niño o niña a causa de esta enfermedad prevenible". "Juntos estamos allanando el camino hacia un Sudán libre de malaria", ha manifestado.
En este sentido, el representante de UNICEF en Sudán, Sheldon Yett, ha sostenido que "la oportunidad que ofrece la introducción de la vacuna en el programa nacional de inmunización es enorme". "Esta vacuna es una nueva herramienta fundamental en nuestra caja de herramientas de lucha contra la mortalidad infantil", ha defendido.
Sudán se convierte así en uno de los 16 primeros países africanos en introducir la vacuna contra la malaria, siendo además el primero en la región de Mediterráneo Oriental de la OMS en hacerlo. Sudán tiene además una de las tasas de incidencia más altas en esta región, con más de 3,4 millones de casos en 2023, incluidos alrededor de 7.900 muertos, si bien se teme que la cifra sea mayor debido a la falta de datos a causa de la guerra civil que asola el país desde abril de 2023.
La cobertura ha caído del 85 por ciento antes del estallido del conflicto al actual 50 por ciento, si bien en las zonas de conflicto activo estas cifras rondan el 30 por ciento de media, lo que expone a millones de niños no vacunados a enfermedades mortales, pero prevenibles, como el cólera, la malaria, el sarampión y la poliomielitis.
"A pesar de las enormes dificultades, Sudán ha dado hoy un paso importante para luchar contra el azote de la malaria y proteger a la población de enfermedades graves y de la muerte", ha recalcado el representante de la OMS en el país, Shible Sahbani, quien ha incidido en que el organismo "sigue abogando por un enfoque integral de la intervención contra la malaria que integre la vacuna antipalúdica con otras medidas de prevención y control".
Por su parte, la directora de Gavi para Sudán, Anne Cronin, ha hecho hincapié en que la introducción de la vacuna contra la malaria en el país "es un hito significativo, especialmente en el contexto del conflicto en curso que ha interrumpido los servicios sanitarios en todo Sudán".
"Este logro es un testimonio de la resistencia y determinación del Ministerio de Sanidad y sus aliados, que han trabajado para garantizar el acceso a esta herramienta vital contra la malaria", ha apuntado, al tiempo que ha ahondado en que este hecho "no sólo representa un paso decisivo para proteger las vidas de innumerables niños y niñas, sino que también simboliza la esperanza de un futuro más saludable en medio de la adversidad".
La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad potencialmente letal transmitida a los humanos por algunos tipos de mosquitos, según la OMS, que recalca en su página web que "los lactantes, los menores de 5 años, las mujeres embarazadas, los viajeros y las personas con VIH o sida corren más riesgo de sufrir una infección grave".
BROTE DE CÓLERA EN SUDÁN DEL SUR
El empeoramiento de la situación sanitaria a causa de la guerra en Sudán ha tenido también un impacto en el vecino Sudán del Sur, donde las autoridades decretaron la semana pasada un brote de cólera en Renk, principal punto de llegada de las cientos de miles de personas que cruzan la frontera huyendo del conflicto.
El Ministerio de Sanidad sursudanés ha confirmado hasta la fecha cerca de 60 casos de esta enfermedad en la ciudad, situada en el estado de Alto Nilo y en la que hay un centro de tránsito en el que residen más de 13.000 personas, según datos de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), que ha destacado este mismo martes que ha intensificado su respuesta frente al brote.
"El equipo de respuesta en el terreno está trabajando incansablemente para garantizar que los afectados reciban la atención y el apoyo necesarios mientras se aplican medidas preventivas para limitar una mayor propagación", ha explicado el coordinador de Respuesta de Emergencia de la OIM en Sudán del Sur, Aaron Adkins.
La llegada de desplazados a unas instalaciones saturadas y con un acceso limitado al agua potable y las condiciones adecuadas de higiene ha incrementado el riesgo de transmisión, tanto en los centros de tránsito como en las comunidades de acogida. Más de 684.000 personas han huido a través del paso de Wunthuo, en Renk.
Por ello, la OIM ha recalcado que está llevando a cabo tareas de concienciación sobre el riesgo de la enfermedad y la importancia de los esfuerzos de prevención, al tiempo que ha reforzado las capacidades locales a través de la formación de los equipos médicos sobre la identificación y uso de pruebas diagnósticas sobre la enfermedad.
El organismo ha recalcado que el brote supone una amenaza significativa para las personas en situación de vulnerabilidad que huyen de Sudán y ha expresado su compromiso con dar apoyo a las autoridades de Sudán del Sur a la hora de responder ante esta situación, tanto en Renk como en otras localidades situadas en los alrededores.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda que puede causar la muerte en cuestión de horas si no se trata, tal y como informa la OMS, que resalta que esta enfermedad "afecta a las personas con un acceso insuficiente al agua potable y a un sistema de saneamiento básico", por lo que "los conflictos, la urbanización no planificada y el cambio climático aumentan el riesgo" de transmisión.
Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre de 2022 para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el entonces ministro de transición, Abdalá Hamdok.