MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán ha recalcado este lunes que no aceptará ninguna decisión de Estados Unidos que no suponga la retirada definitiva de las sanciones económicas impuestas al país.
El ministro de Exteriores del país, Ibrahim Ghandur, ha manifestado que cualquier otra decisión es "ilógica e inaceptable", asegurando que Jarum ha cumplido con todos sus compromisos, según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Por ello, ha indicado que Washington debe cumplir con su compromiso y retirar las sanciones, expresando que Sudán espera que Etados Unidos "tome la decisión adecuada".
"Sudán se convertiría entonces en un socio activo para lograr los deseos de ambas naciones por una región segura", ha remachado Ghandur, tal y como ha recogido el diario local 'Sudan Tribune'.
El entonces presidente de Estados Unidos Barack Obama anunció en enero la retirada de parte de las sanciones impuestas al país durante la Administración de Bill Clinton, en 1997.
Asimismo, subrayó que las sanciones serían derogadas en un plazo de 180 días, según la Casa Blanca para alentar al Gobierno sudanés a incrementar en este tiempo su lucha antiterrorista y mejorar su comportamiento en materia de Derechos Humanos.
Mientras, Washington seguirá considerando a Sudán como un país y mantendrá vigentes sanciones económicas y políticas, así como la declaración de que el presidente, Omar Hasán al Bashir, ha cometido crímenes de guerra.
El Gobierno de Barack Obama fundamentó su decisión en la consideración de que Sudán ha puesto fin a sus bombardeos en Darfur y otras zonas en conflicto en el país, así como por el apoyo de Jartum a la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Asimismo, consideró que las autoridades están permitiendo un mayor acceso de la ayuda humanitaria a las zonas en conflicto, controlando el flujo de armas hacia Sudán del Sur, y su rechazo a acoger a rebeldes de este país en su territorio.
El Departamento de Estado estadounidense presentará el miércoles un informe a partir del cual el actual presidente, Donald Trump, tendrá que decidir si mantener o no las sanciones.